sábado, 27 de mayo de 2017

La PsiCocina Socioafectiva en EducAcción (II)

Comparto, en esta segunda entrega, un ejemplo de receta socioafectiva, generosamente ofrecida por Carlos Gamonal, el EMOCHEF con el que dialogo en la publicación de referencia de este blogComo indico en el libro ("Gastronomía para Aprender a Ser Feliz"):

Posiblemente al cocinero de este epílogo, como a la mayoría de los que se dedican profesionalmente a la actividad culinaria, les ocurrirá lo mismo que a Jourdain, el personaje de la obra de Moliére “El burgués gentilhombre”, que hablaba en prosa sin saberlo, es decir, que han hecho psicococina socioafectiva sin ser conscientes de ello. Porque, como ya hemos argumentado, es difícil cocinar sin que intervengan las emociones, sean éstas destructivas (como las que observamos en muchos de esos “reality shows” televisivos de gastronomía) o constructivas como las que desarrollan la mayor parte de los/as cocineros/as que persiguen alimentar a sus comensales, sin afán alguno competitivo, ni divismo personal.

A Carlos se le nota que cada célula de su cuerpo transpira cocina. Habla rápido, en el intento de que su pensamiento no se le escape. Hijo y nieto de cocineros, este chef canario representa el compromiso con lo culinario. Inquieto, imaginativo, pero a la vez práctico, porque “el proceso creativo sólo funciona a partir de una solicitud, cuando hay un problema que resolver, porque si no hay nada y me pones a crear, la cosa no funciona. Ponerme a pintar un cuadro por ponerme a pintar, no. Ahora, pídeme que te resuelva algo y me pongo a funcionar”.

Nos entrevistamos en la cocina de su restaurante Mesón el Drago, situado en el Socorro (municipio de Tegueste, Tenerife). ¡Qué mejor sitio para hablar de gastronomía que el lugar del fuego, los calderos y los alimentos! Sentados en nuestras respectivas banquetas empezamos a “crealogar”.

RECETA SOCIOAFECTIVA.
Título: “Mi energía creativa”
Autor: Carlos Gamonal

INGREDIENTES NUTRIAFECTIVOS:
Proporciones para un niño de 7 a 8 añitos.
·         10.300  kilos de LIBERTAD sólida para experimentar sin límites.
·         2 kilos de CURIOSIDAD diferentes sabores en formato “granulado”.
·         4 litros de DUDA e INCONFORMISMO ante lo establecido…bien líquida.
·         5 kg de OPORTUNIDADES variopintas, con huesos, pipas y espinas, sin limpiar.
·         20 gramos  de GANAS y MOTIVACIÓN, con salud física y mental, en formato bayas como los granos de pimienta…que explote todo su sabor, que sea un placer efímero  y desaparezca rápidamente.
·         PERCEPCIÓN y ATENCIÓN a gogo, sin límite de cantidad, pero que sea líquida cremosa, integradora.
·         Especies:   MIEDO y VALENTÍA en las mismas cantidades, importante mantener esta proporción.

COCINÁNDONOS
Mezclar todos los ingredientes dentro de un ser humano consciente lo más pronto que le sea posible.
Caliente suavemente la mezcla en un entorno de amor familiar constante y libre de conflictos armados en la puerta de su casa.
Evite en todo momento batir los ingredientes. Sin duda, será preferible permitir que sea la cocción de la vida quien integre las diferentes esencias y substancias….que sea la ósmosis de cada momento las que impriman carácter sin deformar el conjunto del guiso….y que se mezcle e integre bien todo lo que se tenga o deba integrar.
(Es curioso que este tipo de cocción tan larga en la que sí o sí se produce evaporación, en vez de perder peso con el tiempo se gane)


domingo, 7 de mayo de 2017

POR TI MAMÁ



Hoy, día en el que se celebra la maternidad, quisiera reiterar el porqué del libro "Gastronomía para aprender a ser feliz". La razón fundamental, primigenia, tiene que ver con la experiencia de ser hijo de Amparo Hernández Hernández ("Amparito"). Este es el motivo por el que le dedico esta publicación con las siguientes palabras: “Por mi madre, quien mi inspiró y transmitió con su testimonio de vida, cotidiano y amoroso, el sentido profundo y radical de la cocina socioafectiva”.

Efectivamente, aunque no haya sido muy frecuente oírle enunciar la frase: “te quiero” (la pobre bastante tenía con preocuparse por sacarnos adelante), ahora siento que con cada plato de comida que cocinaba y nos ponía en la mesa estaba “encarnando” y expresándolo, y con ello alimentándonos afectivamente. Por eso, insisto, este libro se escribió por su maternidad. GRACIAS MAMÁ.

Para entender el sentido ideal de nuestras madres, comparto con todos/as ustedes este precioso e inspirador vídeo que lleva por título "La mamá perfecta". Que lo disfruten recreándonos en nuestra condición de hijos/as amados/as por nuestras “perfectas madres”.