Una nueva experiencia
formativa, en "cuerpo y alma", del taller de cocina
socioafectiva con el alumnado de tercero del Grado de Maestro de Educación
Primaria de la Facultad de Educación de la ULL, en el curso académico 2018-19.
Pretendemos con ello familiarizar a los futuros docentes con un recurso metodológico para llevar a la práctica la Educación Emocional a las aulas escolares.
Pretendemos con ello familiarizar a los futuros docentes con un recurso metodológico para llevar a la práctica la Educación Emocional a las aulas escolares.
A través de sus comentarios a esta
entrada podrán acceder a lo que supuso para ellos y ellas esta experiencia
formativa de COCINARSE y ANIMENTARSE con su "Montadito de lo que ellos/as decicidieron: Yo soy contigo".
Por cierto, en este Día del
Libro, aquí tienen un motivo más para regalar GASTROFELICIDAD a tus seres
queridos
Tras haber realizado este taller, he sido consciente de la que la educación emocional, es decir, la expresión y consciencia de los sentimientos de los niños se pueden abordar relacionando diferentes áreas y con distintas herramientas.
ResponderEliminarEs increíble como se puede realizar una metáfora con el pan como base y alguna persona base, un pilar de tu vida.
A mí sinceramente es una actividad que me gustaría llevar a la práctica el día de mañana con mis futuros alumnos/as.
https://www.instagram.com/p/BvmkMN6gS-8KVqgHRs4v3jvu2z__XzCRGVWMPI0/?utm_source=ig_share_sheet&igshid=7byfeo2qxwmd
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ResponderEliminarUna vez realizado el taller, me he dado cuenta de la importancia de lo socioafectivo en la cocina. Además de haber realizado el montadito y haberlo preparado para mi compañera. El lema "yo soy contigo", nos ha permitido compartir con la otra persona algo más que un simple montadito, además de fortalecer el vínculo entre ambas. Esta práctica me ha servido para darme cuenta de muchas cosas relacionadas no solo con el amor educativo, sino con el vínculo que puedes llegar a establecer cocinando para otras personas. Considero también, que este tipo de prácticas son muy interesantes para llevar a cabo en el aula dado que el alumnado puede llegar a aprender muchas cosas relacionadas con la educación emocional convirtiéndose por un día en pequeños cocineros/as.https://www.instagram.com/p/Bvm2aKclyCu/?utm_source=ig_share_sheet&igshid=192oko54kxzhe
ResponderEliminarJennifer Rodríguez Rodríguez
EliminarMe gustaría compartir mi experiencia al realizar la actividad de "Psicocina socioafectiva" ya que ha sido muy agradable; partiendo de la rareza que presenta la realización de una actividad de este tipo y, por ello, del nivel de ilusión que le ponemos los alumnos al realizarla, me encantaría (como futura maestra) llevar esta experiencia a las aulas. Es un ejercicio muy enriquecido por la connotación afectiva que incluye, desde el acto tan simbólico de lavarse las manos antes de comenzar, hasta el de ver como tu compañero (ese "yo soy contigo") disfruta de cada uno de los ingredientes del montadito y, por tanto, de cada uno de los elementos simbólicos que incluye.
ResponderEliminarAquí adjunto mi "montadito de kiwi y nueces YoSoyContigo": https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2266822096920511&set=a.1385432585059471&type=3&theater
En cuanto a esta actividad en el aula, he de decir que me ha encantado como la ha realizado, como enfocaba dos cosas tan distintas como es la cocina y la educación, en la que abordaba cada detalle de manera análoga. Además, destacar de lo bien que lo hemos pasado haciendo esta actividad y el amor que se sentía en el ambiente.
ResponderEliminarPara realizar esto con los niños/as, podría ser un poco más complejo. Dado que nos encontramos con gran variedad de alumnado, en las que existen muchas alergias que desconozcamos en ese momento. Sería muy bonito, dado que produciría el mismo efecto que hizo en nosotros/as, pero sería un poco más costosa de realizar.
Aquí adjunto mi montadito de Crema de cacao y plátano YoSoyContigo https://www.instagram.com/stories/highlights/18050830012032267/
Johanna Marrero Verde
EliminarHemos tenido la oportunidad de poder trabajar en la ‘’Psicocina socioafectiva’’ elaborando dos montaditos en parejas: uno para nosotros mismos y otro para nuestra pareja. Pero más allá de la cocina, ha sido un momento de conexión partiendo del lema ‘Yo soy contigo’, con el cual nos comprometemos con la otra persona. Además destaco que antes de empezar la sesión nos hemos lavado las manos como referencia a limpiarnos todos los problemas y dejarlos atrás antes de convertirnos en psicocineros. Creo que es una actividad que tiene mucha riqueza ya que trabajas muchos aspectos importantes de una forma mucho más entretenida y vivencial, por lo que puede decirse que te llega más. Además el compartir tu propio montadito con la otra persona tras haberlo elaborado juntas da mucho significado a toda la actividad.
ResponderEliminarAdjunto la foto de mi montadito: https://twitter.com/TaniaaaaGE/status/1112669470605086720?s=19
La dinámica de cocina socioafectiva me ha parecido emocionante dese el momento en que teníamos que dedicar a nuestro compañero/a estas palabras: "Yo soy contigo". Creo que son palabras que transmiten mucha confianza y conexión con la otra persona y desde el inicio nos ubican en lo que será el desarrollo de la actividad.
ResponderEliminarEn segundo lugar, lavarnos las manos no solo de forma real, sino simbólica, es una forma de despojarnos de nuestras preocupaciones para poder centrarnos en lo que vendrá a continuación.
Saber construir un montadito, siendo los protagonistas en la elección de los ingredientes y utilizando una base como puede ser un pilar o alguien importante en nuestra vida, considero que son detalles muy profundos que convierten esta dinámica no solo en un rato de entretenimiento y conexión con nuestro compañero, sino en un trabajo de introspección muy útil y necesario para todos los que hemos tenido la oportunidad de trabajarlo.
Adjunto URL de la imagen de mi montadito, colgada en Twitter.
https://twitter.com/rebecadduran/status/1112729947016253440?s=20
Las conclusiones que extraigo de la experiencia como psicocinera son muy positivas, ya que considero que estos tipos de talleres no solo nos permiten conocernos mejor a nosotros mismos, sino que afianzan las relaciones entre individuos gracias a las siguientes palabras: ''Yo soy contigo''. Partir de estas palabras desde un principio para comenzar el taller, te hace comprometerte sí o sí con esa persona.
ResponderEliminarAdemás, aprendemos que a través de la cocina y de la comida se puede repartir amor a otras personas y también, aprendemos la importancia que tiene cada ingrediente del montadito como componente emocional.
Creo que es una buena manera de trabajar con los/as niños/as las emociones y crear hábitos adecuados, como lavarse las manos antes de comer. Por otro lado, tener una visión diferente de la cocina y sobre todo de la comida, ya que, muchas veces, comemos sin saborear los ingredientes y sin agradecer o ser consciente de todo el amor que trae consigo un plato hecho por alguien que te quiere o que pone todo su empeño en hacerlo.
Adjunto la foto de mi montadito de nueces y mermelada YosoyContigo https://twitter.com/HaridianGomez/status/1112737036476260354
El pasado jueves 28 de Marzo, hemos realizado un taller interesante, basado en la psicocina socioafectiva, un espacio en el cual mediante la comida hemos podido expresar, sentir y distinguir algunos de nuestros sentimientos y los de algunos/as de nuestros/as compañeros/as.
ResponderEliminarPara esta actividad hemos tenido que elegir una pareja y elaborar junto a ella el montadito, en este caso, que hayamos elegido. Esta actividad desde un principio exige un compromiso hacia otra persona, creándose un vinculo socio-afectivo o así lo he vivido yo, `de ahí que antes de comenzar digamos : "Yo soy contigo". También he sentido nerviosismo a la par que ilusión, pues es algo que hemos hecho con cariño y aprecio, siempre pensando en la otra persona por lo que el resultado final es importante, y no solo del montadito, sino también la relación que se crea con la pareja.
De forma concluyente considero que esta actividad tiene carácter innovador y creativo, y que fomenta un interés especial en el alumnado que le desarrolle, como ha sido nuestro caso. En cuento al al enlace de mi "creación" es el siguiente: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10219151267032943&set=a.10200152173827487&type=3&theater¬if_t=feedback_reaction_generic¬if_id=1554226776489836
Después de haber experimentado este trabajo tan enriquecedor en la “Psicocina socioafectiva” he llegado a la conclusión de que ha sido una vivencia muy emocionante y alternativa a lo que solemos hacer. Sobretodo porque de forma simbólica hemos trabajado muchos aspectos interesantes, como el lavarnos las manos para eliminarnos todas esas preocupaciones para posteriormente realizar la actividad con una actitud diferente. Y ese “Yo soy contigo” que compartes con tu compañero/a sin lugar a duda me indicó que la experiencia que vendría a continuación sería muy emotiva.
ResponderEliminarAsimismo, creo que está tarea sería un buen ejemplo para trabajarla con nuestros/as niños/as en primaria dado que, aparte de trabajar las emociones de cada uno de nosotros, también es una buena forma de crear buenos hábitos en los niños/as.
Creo que no hay forma más bonita que dedicarle tu tiempo y tu atención a una persona, y más aún de la forma en que lo hicimos.
Adjunto la URL en la que aparece mi montadito emocional, colgado en Twitter:
https://twitter.com/Nere_vp/status/1113048482250743808
Después de haber participado en el taller de cocina socioafectiva considero que ha sido una experiencia muy gratificante a pesar de ser una actividad que no se realiza o no se suele realizar en las aulas de magisterio. Este taller es interesante tenerlo en cuenta para en un futuro llevarlo a cabo en el aula donde el alumnado aprende diferentes valores, se fomenta la creatividad y
ResponderEliminartrabajan con alimentos sanos para tener una alimentación saludable. A pesar de no tener muy buena relación con algunos alimentos, este taller me ha servido para confiar en mi compañera de la actividad ya que al probar su montadito he valorado que ha puesto todo su empeño y cariño para realizarlo y para yo disfrutarlo mientras lo comía adaptándose a mis gustos a pesar de haber incluido algún alimento que no me gustaba o que no había probado.
Para terminar, me gustaría decir que al llevar este taller a un aula de Primaria garantizaría un aprendizaje significativo en nuestro alumnado.
Este el enlace para ver mi montadito:
https://twitter.com/Anaaamh/status/1113341942174236672
La cocina socioafectiva es una forma de expresión del alma para alimentarse de emociones diferentes. La verdad no esperaba compartir esta experiencia junto con una compañera. Esperaba hacer mi montadito sola, pero la idea de compartirlo con otra persona fue muy satisfactorio, ya que de esta manera me puse en el lugar de la otra persona , con respecto a sus gustos para que de esta manera el montadito elaborado no solo me gustara ami, sino también a ella.
ResponderEliminarComo ven son muchos los aspectos positivos que tiene la cocina socioafectiva para trabajar la educación emocional.
En el siguiente enlace podrán ver mi montadito socioafectivo
https://twitter.com/Sofi25682694
Las conclusiones que saco de la experiencia como psicocinero son positivas. Estos talleres refuerzan las relaciones entre compañeros.
ResponderEliminarTambién aprendemos que a través de la cocina y de la comida se pueden experimentar numerosas experiencias y aprendemos la importancia de los ingredientes como componente emocional.
Creo que es una buena manera de trabajar con los alumnos y crear hábitos adecuados. Por otro lado, tener una visión diferente de la cocina y la comida ya que es un factor muy importante que muchas veces nos cambia incluso de ánimos.
https://twitter.com/adri_spinto/status/1113352709451726848
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ResponderEliminarEsta sesión, como todas realmente, me parece una actividad muy interesante, pues la puedes enfocar de diversas maneras. Me gustó la realización no por el hecho de comerme el montadito (que también), más bien, porque no es una actividad fuera de lo normal. Como maestros, debemos centrarnos en los intereses y motivaciones de nuestro alumnado y qué mejor manera que cocinando. El cocinar es algo que se ve a diario, en todas las casas, donde todos participamos en ello. Además de esto, importante mencionar que potencia el trabajo tanto colaborativo como cooperativo y el encargarse cada persona de algo fomentando la responsabilidad (repartición de ingredientes, ponerse de acuerdo...)
ResponderEliminarPor otro lado, cabe decir que siempre que cocino pongo todo mi empeño y cariño en hacerlo, y más, si esa comida se la va a comer alguna persona cercana a mi (amigos, familiares...)
No olvidemos que comer es uno de los placeres vigentes de esta vida.
Esta actividad me ha parecido muy entretenida y diferente, pero a la vez bastante formativa. Considero que se comenzó de la forma más adecuada al utilizar la acción de lavarse las manos para "echar afuera de nuestro cuerpo" todos problemas y aspectos negativos, también fue interesante lo de entrar de manos con la pareja y ofrecerse diciendo en alto "Yo soy contigo", para que así esa persona se sintiera con una autoconfianza adecuada para realizar la actividad. Otro aspecto importante de la actividad fue cuando terminábamos de hacer nuestro montadito y teníamos que intercambiarlos con mi pareja y comernos el que él hizo, porque eso implicaba hacer un esfuerzo para contentar a ese compañero. En definitiva considero que esta actividad está muy bien para aumentar la autoestima del alumnado y sirve para crear vínculos más fuertes en la clase.
ResponderEliminarhttps://twitter.com/SergioNagatomo/status/1113353217314893824
Después de haber realizado este taller puedo afirmar que la cocina socioafectiva no es solo una actividad más a realizar dentro del aula, sino que puede llegar a ser una actividad que esconde miles de sensaciones. En mi caso, cuando entramos en la clase diciendo las palabras “yo soy contigo” sentí un compromiso con la otra persona, ya que sabía que iba a cocinar no solo para mí, sino para alguien más, que además estaría viendo todo el proceso de elaboración del montadito.
ResponderEliminarEste taller me ha parecido bastante interesante y divertido, ya que partiendo de algo cotidiano que hacemos todos los seres humanos para sobrevivir (comer) hemos podido trabajar las emociones, la organización de las fases, tanto la previa como la de preparación, y el compromiso con la otra persona.
Una de las partes que me han resultado más interesantes de esta dinámica es el hecho de asignarle una emoción a cada ingrediente de nuestro montadito, empleando como base un pilar fundamental en nuestra vida. Es decir, el hecho de cocinar el montadito expresando nuestros sentimientos me ha parecido genial, ya que, como podíamos elegir los alimentos, cada uno asignaba una emoción a cada uno de ellos, dejando ver así la propia expresión emocional de la persona, ya que aunque dos personas tuvieran el mismo ingredientes, en sus montaditos tenían valores emocionales diferentes (iguales de válidos).
Creo que como conclusión del taller debo señalar que la cocina socioafectiva no es solo un momento de diversión, sino que también es una buena herramienta para trabajar la introspección y la empatía, tanto con los más pequeños como con los más grandes, como hemos podido comprobar en este taller.
Adjunto el URL de la foto de mi “Montadito de anchoas y tomate YoSoyContigo”. https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1005556059655250&id=100006025954630
El taller de cocina socioafectiva ha demostrado tener un enorme potencial como dinámica para crear vínculos de confianza y afecto entre compañeros y compañeras. Creo que podría ser una fantástica situación en la que enlazar a alumnos y alumnas que no suelan establecer contactos. Pienso que éste era el objetivo del "yo soy contigo". Quizás si nos hubiéramos mezclado con compañeros y compañeras de los que tuviéramos que informarnos de sus gustos personales, habría sido mucho más significativo.
ResponderEliminarSi entramos en el análisis de las emociones que podemos establecer en los alimentos, lo cierto es que atendiendo a mis montaditos traté de elegir una variedad de combinaciones sobre una misma base (la galleta de espelta y el serrano). La galleta es la estabilidad emocional, y el serrano simboliza el amor por su potencia de sabor.
- Montadito de serrano, queso curado y rúcula. El queso era un amplificador del serrano (amor), y podía reflejar la sorpresa, la curiosidad o interés. La rúcula simbolizaba el optimismo o la seguridad.
- Montadito de serrano, queso de untar y orégano. El queso de untar refleja el cariño o la ternura, ya que debía untarse con cuidado de no fragmentar la galleta. El comino complementa todos los sabores del resto por su componente inspirador.
- Montadito de serrano, rodajas de tomate, aceite y orégano. Las rodajas de tomate simbolizan la alegría por la dulzura de su sabor. Finalmente, el aceite simboliza la provocación, ya que es un sabor que acapara la atención.
Para mí, esto era lo que trataban de mostrar los ingredientes que daban forma al "todo" (montadito). Pero creo que el aprendizaje más significativo del taller fue el compartir los ingredientes con los compañeros y compañeras. Pienso que esto simboliza que debemos compartir experiencias emocionales con la gente que nos rodea. Quizás en un futuro cercano las vivamos con nuestro alumnado. Gracias.
Imágenes de los montaditos:
https://twitter.com/Alexparsley26_5/status/1113499080523698176
Experiencia de la Psicocina Socioafectiva.
ResponderEliminarEn esta sesión interesante e innovadora, hemos podido concebir de una manera muy distinta, el rutinario hecho de cocinar y alimentarse. Hemos dotado, a los diferentes alimentos con los que hemos conformado cada una de nuestras recetas, de un valor personal con una gran carga sentimental y emocional. De esta forma, podemos decir, que nos hemos cocinado a nosotros mismos, hemos volcado todo nuestro ser en la realización de esa tapa.
Considero con ello, que es una gran dinámica para mostrarnos tal y como somos y para conectar con los compañeros/as, más concretamente, con el compañero/a con el que finalmente intercambiaríamos nuestra elaboración.
https://twitter.com/Febles98/status/1113428510671089664?s=09
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ResponderEliminarEn mi opinión la experiencia ha sido gratificante, principalmente porque jamás pensé cocinar en un aula y eso de primeras, ya es divertido; pero, la metáfora que se crea con el hecho de que cuando realizas comida o comes, expresas una serie de emociones, nunca me lo había planteado y es totalmente cierto. En mi casa, yo lo he vivido tanto con mi abuela como con mi madre, parece que solo se preocupan de que comamos y que lo hagamos bien. Es verdad que se genera una satisfacción cuando ves a alguien que te importa comiendo y más si está hecha por ti. También pienso que dándole de comer a alguien transmites tu amor por esa persona. Hay un conocido refrán que dice "el amor entra por la cocina". La cocina no es sólo un arte culinario sino una verdadera expresión de amor. En cuanto a mi experiencia creo que haciendo este “montadito” en clase he creado un vínculo con mi compañera, en donde ella es, si yo soy y viceversa y hemos cocinado y comido, he incluso he probado cosas que creía que no me gustaban.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/photo.php?fbid=2270842903180275&set=a.1385099958421245&type=3&theater
En este taller tan diferente e innovador, creo que hemos podido comprender la importancia de las emociones en cualquier cosa que vamos a realizar. Una simple actividad como es la de cocinar dentro del aula, puede ser una estupenda manera de conectar con las personas y poder expresar de una manera creativa tus emociones. Desde el primer momento que entras en el aula, cuando miras a tu pareja y le dices “yo soy contigo”, estas adentrándote en un mundo donde vas a hablar mediante las emociones. Me parece una buena expresión la que le tienes que decir a tu pareja porque te pones en su piel, y a la hora de hacer el montadito, le quieres poner todo el cariño del mundo.
ResponderEliminarCuando nos adentramos en la realización del montadito, es gratificante ver como mediante los ingredientes, vas formando un montadito lleno de emociones y de creatividad, porque aprendes a ser creativo y a cocinar con aquellos alimentos que seleccionaste previamente para poder demostrar tus emociones. Mientras íbamos realizando el montadito, podíamos ver a todo el mundo realizar los montaditos, viendo las diferentes creaciones de cada uno y consiguiendo un producto final como esperaba. En el momento del intercambio del montadito, me resultó gratificante ver como conseguí lograr terminar el montadito de la mejor manera posible para que lo disfrutara mi pareja, además de yo también poder disfrutar de su montadito.
En conclusión, creo que es una buena herramienta para llevar a cabo en el aula, porque con la manipulación, llamas mucho la atención del alumnado además de querer aprender y poner ingredientes que reflejen las emociones de cada uno. También, el hecho de que al final, cada uno comerá su montadito y el de su pareja, fomenta el querer realizar las cosas con cuidado, además de conseguir salir del lápiz y papel para dar las clases.
Ahora les dejo el enlace con el montadito:
https://twitter.com/DaniiCabrera14/status/1114207055706034177
No es de sorprender realizar un taller de cocina en el aula en esta asignatura, pues como creo que todos sabemos, se sale de lo común y de lo que nos tienen acostumbrados, considero que con este taller tan innovador y dinamizador comprendes que las emociones están implícitas en las actividades cotidianas que realizamos a diario, y de las que muchas veces no somos conscientes, desde el primer punto de la actividad, que comienza con la respiración, hasta el último acto simbólico de compartir con tu pareja el montadito, pasamos por diferentes etapas, todas ellas cargadas de emociones.
ResponderEliminarCuando se entra en el aula cogido de la mano de tu compañero, y pronuncias la frase “yo soy contigo” ya nos adentramos en una zona de compañerismo y cariño en el proceso que vas a llevar a cabo, y a medida que ves como poniendo los ingredientes se va formando un montadito que vas a compartir con tu compañero, el esfuerzo y delicadeza que se emplea es mayor, pues quieres que le guste a tu compañero.
Una vez puesto todos los ingredientes y montado el montadito, llega el momento más simbólico del taller, que es el intercambio de los mismos con el compañero, en mi caso, cuando miré como había quedado finalmente, me sentí orgullosa de saber que lo había hecho con cariño para mi compañera y de lo bien que había quedado.
En conclusión, me ha parecido un taller muy gratificante y considero que sería un taller muy enriquecedor de llevar a todas las aulas.
Foto de mi montadito: https://twitter.com/sarasantosg98/status/1114442517087424512
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ResponderEliminarHa sido una experiencia única y enriquecedora, llena de ideas y emociones para trasladar a las aulas de primaria. Hemos tenido la oportunidad de entrar en conexión con otra persona para cocinarle desde el corazón y para su corazón. Seguir nuestra propia receta pensando en esa persona, buscando una relación de sintonía y cariño. "Yo soy contigo", sin tí no soy nada. Conectar es vida. Disfrutar compartiendo emociones.
ResponderEliminarAdjunto aquí el enlace a mi montadito con receta propia :P :
https://twitter.com/kevigllop/status/1114656255317037056
La realización de esta actividad/taller me ha parecido interesante e innovadora pues hemos trabajado una parte de las emociones a través de la cocina y es algo que en ningún momento de mi vida había vivenciado. Cada ingrediente significaba para nosotros una emoción o carga emocional distinta. Además, el hacerlos en grupo para intercambiarlos me ha hecho que ponga más afecto a lo que estaba realizando, pues en situaciones habituales no me detengo mucho tiempo para elaborar comidas con detenimiento, sino que recurro a la vía fácil y rápida. Como conclusión a este taller, me quedé con la satisfacción de que me iba a comer algo elaborado con el mismo afecto con el que yo había elaborado el mío.
ResponderEliminarFoto: https://twitter.com/Allyson43722027/status/1113528357294047233
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ResponderEliminarLa realización de este taller me ha parecido una experiencia muy interesante, hemos podido a través de la cocina y emociones poder vivir en convivencia con nuestros compañeros. Hemos podido realizar desde lo más profundo de nuestro corazón algo especial por otra persona y viceversa, lo cual nos ha llevado a tener una experiencia única. Como conclusión del taller, he observado que necesitamos poder ser uno con los demás, ya que " Yo soy contigo " ha sido una dinámica asombrosa.
ResponderEliminarFoto:https://twitter.com/Victormdr98/status/1114830642645209088/photo/1
El taller sobre cocina socioafectiva llevado a cabo en la asignatura de Educación Emocional de la Universidad de La Laguna es una buena iniciativa para dar a conocer al alumnado un recurso más sobre cómo abordar el mundo emocional de los discentes dentro del centro educativo. Asimismo, creo que es un recurso muy interesante al incorporar la nutrición y la forma en que nos alimentamos como contenido base para el posterior desarrollo de la parte de autoconcepto, emociones o la que corresponda en función de la receta abordada.
ResponderEliminarEnlace: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=156609405354070&set=a.156609468687397&type=3&theater
El trabajo de esta metáfora puede llegar a ser muy beneficiosa para todo aquella persona que la lleve a cabo ya que puede llegar a plasmar de cierta manera nuestra personalidad y de las emociones por las que estamos formados y cómo podemos plasmarla, a través de algo tan imaginativo y creativo como puede llegar a ser la cocina, a su vez es compartir con otra personas esos sentimientos representados con esos ingredientes e intentar que esa persona comparta o trate de entender el motivo o razón de tú montadito.
ResponderEliminarFoto: https://twitter.com/ClaudiaGrillo2/status/1114840660505432064
Cuando me piden que explique una experiencia como esta, la verdad que no tengo palabras, ya que es muy gratificante, tanto para mí como para la pareja con la que la compartí. Nunca pensé que se podía aprender tantas cosas a través de la cocina. Personalmente, creo que nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, a valorarnos como personas, a regular nuestras propias emociones, etc.
ResponderEliminarNo obstante,el empezar el taller con la frase: ''YO SOY CONTIGO'' me aportó mucha seguridad y confianza. A partir de esta frase empezaba un compromiso con mi compañera. Cocinarle un ''montadito'' con todo mi cariño y esperar impaciente a que le gustará era algo in significativo. Por lo que, esta experiencia la volvería a repetir muchas veces y además creo que es algo que nunca se me olvidará.
En conclusión, me encantaría poder realizar está metáfora el día de mañana cuando sea una docente.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=3073791899313086&set=a.798749526817346&type=3&theater
EliminarGracias a esta sesión de psicocina socioafectiva he conseguido darles valor a los pequeños pasos, además de sentir la confianza de mi compañera. Me llama mucho la atención la importancia que podemos darle a un montadito y a sus ingredientes, y como, al hacerlo otra persona para ti, lo hace aún más especial.
ResponderEliminarEs una actividad que me gustaría poner en práctica con mis futuros alumnos y alumnas, tanto para trabajar y conocer sus emociones, como para elaborar relaciones con los compañeros y compañeras.
Enlace a la publicación:
https://twitter.com/taniachavezglez/status/1114921044467490817
¿Tienes hambre de emociones? ¿Quieres aprender a encontrarte a ti mismo a través de una actividad tan cotidiana como la cocina? O simplemente, ¿te apetece deleitarte en un mar de sensaciones? Si te encuentras identificado en respuesta a cualquiera de estas preguntas, la actividad o taller realizado, es el mejor catalizador para lograr tus objetivos. Una actividad diferente, que tiene un aire renovador, que busca reciclar las propias emociones y su interacción con el contexto externo para potenciar, entre otras cosas, la estabilidad emocional en niños de Primaria y desarrollar el área curricular de Educación Emocional (implantada actual y únicamente por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias). Personalmente, no voy a decir que he realizado en el taller, ya que no es apropiado para dicho comentario, expondré las sensaciones con las que me topé, de la forma en que me sentí o de la manera que actúe. Al principio, abiertamente tengo que admitir que me encontraba, como en muchos aspectos de mi vida, incrédulo. Realmente estaba más preocupado de hacerme una media-mañana o brunch (desayuno más caro de lo normal) que de entender el trasfondo de la actividad. Luego, según fui introduciéndome en la actividad fui comprendiendo la relación tan intrínseca con la finalidad última de la asignatura, el correcto gestionamiento de las emociones. Con las dinámicas realizadas introduje mi cuerpo y mente en un tren de sensaciones y texturas diferentes, producidos en última esencia por la comida, pero procesadas desde el corazón emocional. También, resalto las relaciones interpersonales acaecidas, en nuestro caso como un trío culinario, con el que interaccioné y “fui consigo” en dicha clase, sin duda el mejor bocado socioafectivo de toda la hora. Por último y a modo conclusión, reiterar la idea y confín de esta dinámica, las relaciones socioafectivas y su repercusión en el mundo emocional interno de cada individuo. Por ello, creo que la vía usada, la cocina, es un terreno idóneo para incrementar el uso y desarrollo de lo mencionado, tanto en niños y niñas, como en jóvenes e incluso en adultos y adultas.
ResponderEliminarPor cierto, aquí dejo mi montadito, el cual no es digno de ninguna estrella Michelín, pero si digno de comer con amor y afecto, dado que este es su ingrediente principal:
https://twitter.com/AleFdezP98/status/1114903558074322949
El taller realizado de psicocina socioafectiva me ha parecido muy innovador, donde he podido aprender a cocinar con mis emociones. He podido observar que hasta donde menos vinculante veía una emoción, con este taller me ha demostrado lo contrario, que podemos aplicar nuestras emociones donde menos lo pensamos. Además, el haber compartido con mis compañeros mis pequeños montaditos, me ha fortalecido, puesto que he compartido con ellos un pedazo de mí y viceversa. El esfuerzo de cada persona por crear su propio montadito socioafectivo, haberlo mostrado al resto de compañeros/as y disfrutarlo luego, es lo que más reconforta de dicho taller. ¡Quiero repetir!
ResponderEliminarEnlace a mi montadito:
https://twitter.com/Silviamtabares/status/1114961457333047305
Tras haber realizado el taller de psicocina socioafectiva, he sacado varias conclusiones positivas:
ResponderEliminarEn primer lugar, decir que me ha parecido una experiencia innovadora, pues es una manera diferente de trabajar las emociones y además donde después podemos aprovechar para comer unos montaditos muy ricos.
En segundo lugar, me parece una buena ocasión para trabajar por parejas, ya que desde un primer momento al entrar a la clase tuvimos que decir “yo soy contigo”, es decir, que sin nuestra pareja no somos nada.
Y, por último, también me parece una buena actividad para saber si las parejas confían entre sí pues, aunque parezca raro, hay personas que si no confían mucho en las otras no son capaces de comer lo que la otra persona ha preparado.
Este es el enlace para ver la foto de mi montadito: https://twitter.com/eluque_11/status/1114965164648992770
Una nueva experiencia ha alimentado nuestros conocimientos. Siempre había sentido mucha curiosidad por cocinar y que cada alimento se ligara a la perfección, lo que nunca se me había ocurrido, era ligar todo eso con las emociones. Este taller ha sido una nueva apertura mental, lo que nosotras y nosotros como futuras y futuros docentes tanto necesitamos.
ResponderEliminarAl principio del taller tenía la sensación de que sería un “desayuno” compartido, y a medida que la actividad fue avanzando, esa percepción cambió. De un momento a otro, vivías cada alimento como una emoción que el montadito llevaría. Al realizarlo en pareja, ya no te centrabas en querer comer sino en querer compartir eso que tanto hacías con cariño. Deseabas que cuando diera el primer bocado, sintiera todo eso que previamente habías hecho con tanto amor.
Para finalizar este ejercicio, tuvimos que recibir un montadito de nuestra pareja de cocina, y para ser sincera, diré que fue un momento especial. El hecho de que alguien te cocine algo, preocupándose por tus gustos o simplemente para que experimentes algo nuevo, es enriquecedor a la vez que emocionante. De pronto, los alimentos que diariamente consumes, tenían un sabor y un olor diferente, sabían a emociones.
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10213476308091645&id=1519190638
"Mi Experiencia como Psicocinera" (Rosales, Davnia).
ResponderEliminarMi experiencia ha sido muy grata, no soy una persona que le guste cocinar y me gustó mucho la experiencia incluso disfrute mucho más del sabor del montadito que me comí de lo que normalmente lo hago cuando como. Esto, no sé si fue por la expectativa creada al realizar la dinámica y su preparación o por la conexión emocional que se formó cuando lo ejecuté. Sabía que comer era un acto placentero, pero no me imaginaba que cocinar también podía serlo y nunca pensé en darle un sentido emocional. Opino que si realmente se entrenara a las personas a realizar al menos, una comida al día de esta forma, las personas serían más felices, tolerantes y analistas, puesto que todo lo que se maneja tiene un sentido y una razón usada, en beneficio personal y para los demás. Creo que este recurso se puede usar de forma muy novedosa y óptima en el aula, ya que establece vínculos fuertes de las relaciones sociales, entrena en el conocerse a sí mismo y en el modificar el estado emocional en el que nos encontramos y permite valorar los alimentos, a la otra persona para la que se cocina y a nosotros mismos.
El valor de la cocina socioafectiva en el aula, como ya he comentado anteriormente creo que puede aportar muchos beneficios al alumnado, sobre todo si se práctica con regularidad. Para que así conste, añado la siguiente web: https://www.efesalud.com/cocina-felicidad-animo/
Donde 3 nutricionistas apuestan por la cocina de la felicidad, desde un aspecto nutricional, “científico”, donde se demuestra que unos alimentos son más proclives a favorecer un buen estado de ánimo que otros. Por lo que, el efecto placebo al crear a expectativa sobre el plato que estamos ejecutando, “no existe”, pues los alimentos que usamos ya tienen propiedades reguladoras para ayudarnos a ser más felices.
UrL de mi montadito "Yo Soy Contigo": https://www.facebook.com/photo.php?fbid=829813677359632&set=a.212062169134789&type=3&theater
Url de la foto que representa mi experiencia y mi reflexión: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=829825077358492&set=a.212062169134789&type=3&theater
Tras haber realizado el taller de cocina socioafectiva he podido comprobar lo relacionada que está la cocina con las emociones. He sido más consciente de la importancia que tiene el implicar al alumnado en la práctica educativa y he visto cómo se relaciona la cocina con el lado emocional de las personas, pues una buena forma de hacerlo es a través del uso de las metáforas tal y como nos la plantearon a nosotros. De esta forma, con pequeños gestos nos lanzan grandes mensajes.
ResponderEliminarHa sido una experiencia muy enriquecedora ya que he podido vivir con mis compañeros y compañeras una dinámica diferente y ha sido interesante aprender pautas de interacción para ponerla en práctica en el futuro con nuestro alumnado.
En el siguiente enlace se podrá visualizar el montadito realizado: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2071202912977330&set=a.451465854951052&type=3&theater
El taller de “psicococina psicoafectiva” me ha hecho aprender a cocinar poniendo un pequeño granito de cada una de mis emociones. Ha sido una experiencia bastante gratificante tanto para mi como para la persona con la que lo he compartido puesto que hemos tenido la oportunidad de trabajar en equipo y nunca lo habíamos puesto en práctica. Finalmente, al intercambiar los montaditos socioafectivos que hemos realizado nos ha enseñado varios valores como puede ser compartir y pensar en el compañero/a.
ResponderEliminarAdemás, me ha parecido una experiencia divertida y enriquecedora para nosotros como futuros maestros y maestras y una gran idea como taller para realizarlo en el día de mañana en las aulas con nuestros futuros alumnos y alumnas.
Bajo mi punto de vista, es una gran forma de tratar las emociones con el alumnado ya que puede resultar una actividad dinámica y significativa puesto que en ella se desarrolla tanto la imaginación como la creatividad a la hora de establecer analogías con cada uno de los alimentos empleados.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=3138635289495792&set=a.755898707769474&type=3&theater
En esta sesión, me he sentido realizada, pues no solo elaboré montaditos, sino que ha ido más allá. Me parece una experiencia especial, ya que no solo te comprometes a "cocinar" con cariño, paciencia y amor, sino que estas acompañado de tu aliad@, compañer@, de tu "Yo contigo" algo muy significativo, ya que ha sido alguien que ha estado ahí para ayudarte, darte consejos, etc. Para mi esta sesión significó compromiso, cuidado, paciencia y amor.
ResponderEliminarhttps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1046519798891983&id=100006019172557
La práctica de psicocina socioafectiva ha sido muy enriquecedora y en un principio me creo cierta curiosidad. Cocinando el montadito, dándole importancia a cada alimento y teniendo en cuenta la persona con la que íbamos a compartir el montadito, creando un vinculo entre ambos. El tener que compartirlo hacia que le dieses importancia a la preparación, el resultado final y a tener en cuenta la emoción relacionada con cada alimento.
ResponderEliminarEn un principio, se me hacia raro la relación para trabajar las emociones y la cocina a la vez pero, una vez realizada la práctica me di cuenta de que era una manera sencilla y fácil de entender para nuestro futuro alumnado. Esta sesión puede hacer que el alumnado comprenda de manera sencilla como pueden afectar la emociones.
https://twitter.com/Alexandragm96/status/1114959633637171202
En cuanto al taller de cocina socioafectiva, me ha parecido muy interesante y me ha gustado mucho. En primer lugar, me ha permitido crear un vínculo con una persona de la clase que no conocía, por lo que creo que es interesante hacer esta propuesta con alumnos/as poniendo a aquellos/as que no tienen tanta relación. En segundo lugar, mediante esta actividad he comprobado que se pueden tratar las emociones de diferentes formas que en ningún momento me había imaginado o planteado.
ResponderEliminarEnlace: https://twitter.com/Claudiadiazsv10/status/1115204242258759682
Para trabajar esta asignatura, como es Educación emocional, un muy buen recurso es trabajarla a través de la cocina, ya que es un concepto que trabaja en conjunto con las emociones y con las ganas y el empeño que le pongas al trabajo realizado. Personalmente estoy muy contento con este trabajo, ya que una de mis pasiones es la cocina y la realización de platos innovadores y creativos. El profesor hizo que nos metiésemos en el papel de cocineros profesionales y pasionales al realizar el trabajo en equipo y explicar las analogías de cada ingrediente y la forma en la que la aplicábamos encima de la base de nuestro montadito. Ciertamente la cocina se relaciona muy estrechamente con el magisterio ya que los pilares fundamental de estas dos profesiones son la emoción, la creatividad y el elemento fundamental, la vocación por lo que estás ejerciendo, por otra parte se relacionan debido a que todos los seres humanos deben atravesar la etapa de la educación y debemos alimentarnos para sobrevivir y estar correctamente civilizados. Por último aclarar que me ha parecido un recurso verdaderamente creativo y funcional para esta asignatura que estamos estudiando.
ResponderEliminarEnlace: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2334325906619357&id=100001259115444&sfnsn=xmmo
Esta dinámica me ha parecido muy interesante desde el punto de vista práctico ya que pienso que es una manera diferente de acercar el conocimiento de las propias emociones al alumnado. En clase, hemos montando cada pareja un montadito, dándole a cada ingrediente el valor de una emoción, lo que a mi parecer hace que le pongas más atención y pasión a lo que estas cocinando en ese momento. Pienso que la parte fundamental de esta dinámica, es el compartir este montadito con tu compañero más que el de saborear cada matiz y elemento del montadito. Creo que compartirlo es una manera de expresar nuestras emociones y dárselas a saber a un igual, haciendo que sea el compañero el que saboree el montadito que hemos armado conforme a lo que sentíamos, dándole así a degustar nuestro montadito, es decir, nuestras emociones y sentimientos.
ResponderEliminarhttps://twitter.com/ElProfesorChif2/status/1115258383186169856
Antes de realizar el montadito, la cocina socioafectiva ni me la planteaba, de hecho no veía mucha conexión entre las emociones y la comida. Pero la verdad que es cierto, que es mucho más agradable cocinar y comer cuando nos sentimos cómodos, alegres y en buena compañía.
ResponderEliminarPienso que esta cocina es una buena forma de acercar a las familias, de proponer una actividad donde el trabajo cooperativo es recompensado y trae consigo un buen resultado, en este caso un plato exquisito. Me sorprendía como el profesor a cada ingrediente que le añadimos al montadito, le daba un significado muy bonito y un gran valor. Además sus palabras y su forma de plantear esta actividad, me la hizo muy amena, divertida y la volvería a repetir.
Por otro lado, con la pareja que tenía pude lograr ese compromiso afectivo y realizar la actividad muy cómodamente.
Enlace a mi montadito: https://drive.google.com/open?id=1wB5GBc-UGcvhGA8yJ5XjFrjxGCIfvvAQ
Como práctica vista desde el punto de vista lúdico e innovador si me pareció interesante, pero si es verdad que al inicio me costó enterder la dinámica propuesta. Al fin y al cabo la cocina, vista desde el punto de vista de un cocinero profesional que ama lo que hace, consiste en hacer feliz a la gente con algo que el puede hacer con sus propias manos, que en cierto modo, se puede asemejar a la labor que ejerce un maestro con sus alumnos.
ResponderEliminarhttps://photos.google.com/share/AF1QipPSKYL1M1B51297uevMXledsXWbPS-KJ1emU0vkpDL0i_53o9DupYtww4vUiQBMNg?
key=cF92VWh6TlVleWtJMEszSmZPNE9Wa3loMVhMaWxB
Este taller ha sido una nueva forma de mirar dentro de nosotros para poder conocer más sobre nuestras emociones. Al empezar este taller, no veía la conexión entre los alimentos y nuestras propias emociones, pero observé que existe una gran conexión. Además, considero que fue más gratificante cuando posees tanto el tiempo como una compañera que te apoya durante todo el proceso de elaboración.
ResponderEliminarPor otro lado, es un recurso que me gustaría realizar en un futuro, pues es una forma divertida de conocer tus propias emociones, además de aprender de tu compañero.
El enlace de mi montadito es el siguiente:https://twitter.com/dvdml98/status/1115287065720172544
Me ha parecido un manera de trabajar diferentes aspectos de forma lúdica y amena. Es una forma de conectar con otras persona, de manera diferente, a demás también creo que es una forma de conectar con nuestro interior y de conocernos un poco más. Me ha resultado interesante la manera de darle un significado a cada una de las partes del montadito ya que así no solo pensamos en el alimento como tal ( al pan lo tratamos como pilar). En definitiva me ha parecido una actividad tanto instructiva como divertida.
ResponderEliminarEnlace al montadito: https://photos.app.goo.gl/kckeU8yxj1Xs47cv6
Nazaret Rodríguez Carballo (2B)
ResponderEliminarEsta dinámica es un claro ejemplo de actividades innovadoras para la motivación del alumnado en la universidad. Todos los/as docentes deberían aprender de esta signatura y desarrollar actividades que nos formen como buenos y buenas docentes del futuro, ya que muchos de los ejemplos que nos transmiten no son de lo más interesante, ni respaldado por las propias teorías que nos hacernos desarrollar.
Me encantó realizar el taller y aprender mas de mi y de mis compañeros/as. Al plantearnos la actividad, no le veía el sentido de la misma, pero poco a poco y durante la practica pude entender la dinámica y su finalidad.
El esfuerzo de mis compañeros también fue toda una sorpresa agradable, ya que aún no gustándole uno de los ingredientes que había llevado, hizo el esfuerzo de utilizarlo en mi montadito con cuidado y cariño.
Se me paso el timo rapidísimo, mientras hacíamos el taller, lo que significa que lo pasamos “pipa” y encima aprendimos mucho sobre nosotros, los compañeros y posibles recursos que podemos utilizar en nuestro futuro profesional en la educación.
Gracias por tanto.
El enlace para ver la foto de montadito tan “chuli” que realizamos es el siguiente:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1691873267581847&set=a.119157054853484&type=3&theater
Sara Sánchez Concepción (2B)
ResponderEliminarCuando nos hablaron por primera vez de la cocina socioafectiva, pensé que no era viable llevarla a cabo en un aula de primaria. Ahora, una vez realizada esta experiencia en el aula la veo mucho más factible debido al gran contenido emocional que conlleva.
Después de los primeros momentos de incertidumbre y gracias a las explicaciones oportunas de la profesora conseguimos asociar que lo que estábamos haciendo estaba relacionado con las emociones las cuales las trabajamos de manera indirecta.
Lo que más me gustó de la actividad es ver el cuidado con el que mis compañeros preparaban los montaditos ya que estos los compartimos en parejas y todos queríamos que nuestro compañero disfrutara nuestro montadito, además del interés que le poníamos en preguntarle a nuestro compañero sus gustos para saber si los ingredientes que usábamos eran los adecuados o había algo que no le gustaba.
Creo que es una manera innovadora de y divertida de trabajar aspectos emocionales con los alumnos y alumnas de primaria ya que si nosotros lo disfrutamos no me imagino lo que lo llegarían a disfrutar los niños.
Enlace a nuestros super montaditos:
https://twitter.com/sarasancon/status/1115321306038374406?s=19
Este taller de cocina socioafectiva ha sido sin lugar a duda un descubrimiento increíble como recurso para trabajar el área de educación emocional, si bien es cierto que requiere de un alto grado de madurez, considero que nosotros como futuros docentes podemos utilizarlo como herramienta para vincularnos emocionalmente de una manera diferente y creativa con nuestro alumnado al tratarse de una actividad diferente, dinámica y por supuesto entretenida.
ResponderEliminarAquí adjunto una foto de mi montadito : base de pan integral con semillas, aceite, aguacate y jamón serrano
https://twitter.com/nachowp6/status/1115321884030140417
Ignacio Gutiérrez González
EliminarDesde mi punto de vista, y teniendo en cuenta mi experiencia en la Psicocina Socioafectiva, concluyo en que es una dinámica muy efectiva y divertida para trabajar, aprendiendo, a través de la cocina, un poco más sobre nosotros mismos y nuestros compañeros/as. Una experiencia inolvidable y llamativa que te hace incorporar de forma creativa diversos conocimientos a la vez que regulas tus emociones.
ResponderEliminarEnlace montadito: https://www.instagram.com/p/BwAYy4DnhRT/
Esta sesión que hemos realizado sobre la cocina socioafectiva, desde mi punto de vista, ha sido muy dinámica e innovadora, además de que creo que no hay mejor manera de presentar y entender lo que es la cocina socioafectiva, y su relación con la educación emocional. La verdad es que nunca he llegado a pensar que se pudiera fusionar la cocina con la educación, lo cual pienso que nos ayudará en nuestro futuro como docente y mucho, ya que es una nueva forma, innovadora y dinámica, para trabajar con el alumnado en el aula. Por ello, pienso que esta herramienta que hemos descubierto, nos servirá de mucha utilidad en nuestro futuro, para poder llevar a las aulas la educación emocional y sacar lo mejor de cada alumno y alumna.
ResponderEliminarEn el siguiente enlace adjunto mi foto sobre el montadito que realicé en dicho taller: https://twitter.com/angelaranda1998/status/1115338683073347584?s=09
Por último comentar los ingredientes por los cuales está formado mi montadito: Tostada integral, la cual tenía una base de queso de untar y mermelada de fresa, una loncha de pavo,una hoja de lechuga y una rodaja de tomate.
Tras el taller llevado a cabo en la Universidad de La Laguna sobre la cocina socioafectiva ha cambiado mi percepción de forma positiva de la cocina y de cocinar. Me ha parecido un taller muy divertido e interesante, además de aportarme ideas y recursos para trabajar la educación emocional en las aulas. Ha reforzado las relaciones entre compañeros y los hábitos adecuados en la cocina y en la nutrición.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/photo.php?fbid=2153548238031616&set=a.600503353336120&type=3&sfns=xmo
La sesión de Psicocina Socioafectiva cuyo lema es “yo soy contigo” me ha resultado muy interesante y bastante completa, rompiendo con el sistema de enseñanza común y tradicional. Considero que es una dinámica tanto entretenida como atractiva para poder desarrollar una autoconciencia con cada uno de los ingredientes, asociándolos a una emoción o un elemento simbólico en nuestras vidas.
ResponderEliminarEn primer lugar, he de decir que estaba expectante por ver cómo se iba a desarrollar esta práctica. ¿Iba sobre cómo hacer un buen montadito o era algo más profundo?
Claramente la actividad tenía su profundidad, pero debías tomártela en serio para lograr comprender el amplio abanico de posibilidades que nos brinda.
Considero que, quizás, para el alumnado de Primaria sea difícil hallar analogías entre los ingredientes y la personalidad de los autores de los montaditos. Aún así, creo que es una actividad muy divertida e ingeniosa, pudiendo generar mucho interés entre niños y niñas ya que se aleja de las prácticas educativas habituales. Además permite crear y afianzar vínculos con los compañeros y dar rienda suelta a la creatividad.
Creo que es vital transmitir en las aulas valores como el de compartir y el de ser generosos con el prójimo. Este taller reúne estos valores y, por ello, veo totalmente factible su puesta en práctica en una sesión de Emocrea.
https://drive.google.com/open?id=1tjb9C9NgK3sBs1jHn58Y9IIQnm3VXLpF
Aitor Ramos Suárez
ResponderEliminarEste taller de cocina socioafectiva ha sido una experiencia totalmente nueva e innovadora con respecto a todo lo que se nos ha presentado hasta ahora en los cursos anteriores. Sin duda, el hecho de compartir una dinámica así con los compañeros y compañeras, implica inevitablemente que dicha actividad posea una gran carga sentimental y afectiva. Si a esto le añadimos el proceso seguido durante la dinámica, así como las analogías que realizaba la profesora, encontramos una experiencia que nos servirá en el futuro en nuestra labor docente para educar emocionalmente a nuestro alumnado.
Enlace web montadito realizado:
https://twitter.com/AitorRamos93/status/1115334206928900097
Marina Camarena Noda
ResponderEliminarEl taller "Psicocina socioafectiva" me ha parecido una experiencia innovadora e imprescindible en esta asignatura, ya que consiste en una manera distinta y dinámica de trabajar las emociones. Además, este taller me ha proporcionado una nueva forma de trabajar con los alumnos la educación emocional en el aula, motivándolos con la involucración que esta actividad requiere, a cambiar su perspectiva de manera positiva hacia el mundo de la cocina.
Enlace web del montadito: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10205824017877509&set=a.3473876543517&type=3&theater
Iván Marrero Gagliardi
ResponderEliminarLa experiencia como psicocinero fue desde el principio motivadora. Cuando haces lo que te gusta, las tareas son un motivo de diversión. Por esto, debo decir que preparar mi montadito y el de mi compañero me ha resultado muy entretenido. Las conclusiones que saco de este taller es que tratar a los alumnos de la mejor manera posible y combinando todos los factores de manera adecuada, podemos obtener un gran resultado. Sin embargo, no es el cocinero el que pone el sabor; eso lo hacen los ingredientes. Es tan importante saber combinar las materias primas como dejar que cada una aporte su sabor único e irremplazable.
https://twitter.com/ivan_marrero21
En el taller de cocina socio afectiva que experimentamos en el aula desde mi punto de vista ha sido muy didáctico e interesante, ya que nunca imaginé que se pudiera trabajar las emociones a través de la cocina. Aunque mi compañera y yo no llegamos a culminar la práctica de este taller por falta de ingredientes que combinan y otros problemas que se dieron debido a que no nos informamos bien de lo que se iba a hacer en esa sesión, si salió perfecto tras un nuevo intento realizado en casa siguiendo paso a paso las indicaciones del profesor. Esta experiencia nos ha unido más como compañeros/amigos y en un futuro espero ponerla en práctica con mis alumnos, para poder crear buenos vínculos entre ellos, ya que deben cocinar emocionalmente para su compañero. Ha sido una sesión diferente y que encaja perfectamente con la asignatura de una forma que a los niños seguro que les encanta, por tanto aconsejo que se lleve a la práctica por los profesores ya que no hay nada mejor que compartir emociones a través de la comida.
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