jueves, 16 de febrero de 2017

TOP CHEF IV: LA ALTA COCINA QUE NOS BAJA A LOS INFIERNOS EMOCIONALES

Ayer se inició la cuarta edición del “reality gastronómico” TOP CHEF. Asumo la contradicción, al menos por esta vez, de haber sido uno de los, supongo, millones de espectadores que mantuvieron su atención (en mi defensa intermitente) en el televisor, mientras de forma, unos masoquista (los aspirantes) y sádica otros (el jurado), se exhibían en lo profesional y en lo íntimo ante la audiencia.
Cada vez tengo más claro, y estos espectáculos esperpénticos me lo confirman, que la Psicocina Socioafectiva está radicalmente en contra de esta forma de hacer gastronomía.
Más allá del nivel profesional en el que se sitúan los concursantes, resulta del todo increíble que esos platos de comida puedan alimentar. Tanto llanto, tanto sudor, tanta rabia, tanto estrés, y tantas manifestaciones de emociones desadaptativas, lo único que transmiten, como las lágrimas de Tita en el guiso (la protagonista de “Como agua para chocolate”) es quebranto para el alma a quien pruebe esas elaboraciones.
Por mucha técnica en la ejecución, por mucha originalidad en la elaboración, por mucho afán de superación que se quiera representar con esta “alta cocina”, lo que nos aporta es toxicidad emocional, y como consecuencia de ello “rebaja nuestra humanidad”. Así que, en beneficio para nuestra salud integral, haremos bien en evitarla.

Y si esto lo aplicamos al ámbito amateur, como es el caso de su primo hermano MASTER CHEF, pues mayor justificación para el rechazo y la crítica.


Así que, como digo en “Gastronomía para Aprender a Ser Feliz”…
Lo confieso, me gusta comer, me gusta mucho comer, pero disfruto, aún más, dando de comer. Será por mi vocación de maestro, de alimentador de mentes y corazones, de cocinero de platos de aprendizaje, que se ofrecen desde la generosidad de ayudar a los otros a crecer, a desarrollarse, a orientarse hacia el fin de su felicidad. Y desde esta misión personal he escrito este material con claro sentido formativo. Como el libro de cocina de Tita la protagonista de “Como agua para chocolate”. Un libro para hablar del corazón, las emociones y el camino hacia nuestra propia felicidad. ¡Que deseo más bonito! Un libro para mis descendientes que no se quema en el incendio.
Todo lo contrario a los Top y Máster Chef televisivos. Estos reality show expresan la antítesis de lo que trataremos en este manual, y que se resume en la imagen contradictoria del mediático chef Alberto Chicote con un corazón dibujado en su chaqueta naranja de cocinero y la frase eliminatoria “coge tus cuchillos y vete”.
Aquí no se expulsa a nadie. A este espacio bibliográfico de maridaje entre la psicología de la felicidad y la gastronomía está invitado/a quien quiera alimentar su corazón, quien tenga hambre de emociones y creatividad.

Aunque sea así, me reservo el derecho de seguir viendo algún trozo de algún que otro capítulo del programa (porque no creo que tenga estómago y corazón para soportar uno completo), en el interés de realizar el sano y divulgador ejercicio de criticar y proponer alternativas. Como dice un buen amigo: “la seguimos”.

3 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con el planteamiento. Sólo he visto 10 minutos de uno de esos programas y me bastó para saber que no me gustaban. Tener esa actitud hostil e hipercrítica con las personas está en contra de todos mis valores y de los que creo que deben transmitirse.

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  3. ¡Qué bueno Antonio! Firmo tus palabras.. cada alimento queda impregnado del amor y también del no-amor.. Yo cada vez soy más consciente de las sensaciones con las que me quedo cuando como en este u otro sitio, lo diferentes que son.. la pesadez, el atolondramiento o el mismo dolor de barriga están a mi juicio directamente relacionados con las sensaciones y emociones de la persona que cocina y el amor o no con que lo hace.. Nutrir y nutrirSE.. Gran aprendizaje..

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