lunes, 23 de abril de 2018

MI EXPERIENCIA COMO PSICOCOCINERO/A (II)

Una nueva experiencia formativa, en "cuerpo y alma",  del taller de cocina socioafectiva con el alumnado de tercero del Grado de Maestro de Educación Primaria de la Facultad de Educación de la ULL, en el curso académico 2017-18. 
Pretendemos con ello familiarizar a los futuros docentes con un recurso metodológico para llevar a la práctica la Educación Emocional a las aulas escolares.
A través de sus comentarios a esta entrada podrán acceder a lo que supuso para ellos y ellas esta experiencia formativa de COCINARSE y ANIMENTARSE con su "Montadito de lo que ellos/as decicidieron: Yo soy contigo".

Por cierto, en este Día del Libro, aquí tienen un motivo más para regalar GASTROFELICIDAD a tus seres queridos

164 comentarios:

  1. Esta sesión de montadito emocional, me ha parecido muy interesante, ya que con ella se aprende a como hacer con nuestra mayor ilusión un montadito , para que nuestro compañeros lo prueben, por lo que me parece una actividad bastante interesante emplear, nosotros como futuros docentes en un tiempo no muy lejano.

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    1. Edwuar Mejías Ramos2 de mayo de 2018, 11:43

      Esta sesión me ha parecido muy interesante, pues ha sido una clase poco común, en la que hemos aprendido el valor que tiene cada elemento del montadito que hemos creado y comido. Hemos aprendido a darle valor y confianza a nuestro compañero de actividad, pues comernos su montadito demuestra que hemos elegido confiar en esa persona. Como actividad para llevarla al aula me gusta, considero que los niños disfrutaran en su realización, y sobre todo aprenderán cosas muy interesantes.
      https://www.facebook.com/edward.mejiasramos?hc_ref=ARToCynVBUamH7-iUeZl9AyunS5Q9IXHSVETy-e47vwSs4p4y6fFwEbsreRKRSPpWEo&fref=nf

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    2. La experiencia de la receta socia afectiva, me sorprendió muchísimo, pues no sabía que podíamos trabajar las emociones a través de la realización de una receta. Sobre todo como ir fijándonos en los pequeños pasos, para construir vínculos con las persona con la que realizamos la actividad. Todo estaba lleno de metáforas, vas construyendo no solo un montadito sino también, construimos una receta para alimenta el cuerpo y el alma.
      Con esta experiencia, como dije también creas vínculos, pues trabajas para hacer un montadito a tu compañero, y me encanto la frase que dijimos después de lavarnos las manos, entrando sujetando al compañero y mirándolo, nos dijimos “yo te apoyo”. Esto está cargado de valor, pues ante cualquier nuevo reto tener a alguien que confía en ti es importante. A medida que realizábamos la receta, vinculábamos el alimento con algo que nutre nuestras emociones, y el orden de los alimentos también tenía su significado; por ejemplo el pan era la base de nuestro montadito, su valor nutricional el hidrato que esto es lo que nos da energía, así metafóricamente esta base es sustento el soporte y el que va a dar el impulso para las demás cosas, ya sea una relación, o la construcción de nuestras emociones.
      En conclusión, es una actividad novedosa, llamativa, y que ponerla en práctica con alumnos/as de primaria sería magnífico, pues trabajamos las emociones y las relaciones con las personas. Siempre y cuando tengamos en cuenta, la edad de los niños, pues a mayor edad se les puede dar mayor autonomía.
      https://instagram.com/p/BiT6KgFlmV3hT3Mdh-F5qhRu3xgjz9T5HArxPY0/

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  2. Mi experiencia en la participación del taller de cocina socioafectiva fue grata y divertida. La realización de un montadito con varios ingredientes junto a mi compañera, fue agradable y me permitió crear mejores lazos afectivos con ella. Creo que la realización de este tipo de actividades permite a través de la cocina, conocerse a si mismo, valorarse y regular las propias emociones.
    Creo que la mejor manera de aprender es actuando, haciendo, implicando cuerpo y alma con un acto simbólico que permita involucrar las emociones y aprender jugando.


    En concusión, pienso que, al comer nuestro montadito estamos aceptando y valorando a aquellas personas y cosas importantes que conforman la felicidad en nuestras vidas, por lo tanto, a medida que lo vamos comiendo, saboreamos cada trocito pensando en lo que significa cada ingrediente que se ha añadido al montadito y esto es fácilmente aplicable en la etapa infantil-primaria.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=168586320632671&set=a.168585577299412.1073741829.100024439129219&type=3&theater

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  5. Mi experiencia en el taller de cocina socioafectiva fue algo novedosa, puesto que nunca me había parado en pensar qué hacer para alguien y como todos sabemos, a todos nos gusta la comida, ya que gracias a ella, podemos crecer sanos, además de intelectualmente, ya que nos planteamos qué es lo que nos vamos a comer y si recibimos el montadito de nuestro compañero, vemos con el cariño que este nos lo prepara. A pesar de que no todo el mundo le pone el mismo entusiasmo, todos creamos grandes montaditos, ya que detrás de cada creación había un poquito de nosotros, por ello, en el montadito que le preparé a mi compañera, se puede ver el cariño y el aprecio que le tengo.
    En definitiva, hacer un montadito para alguien o que alguien nos haga uno, significa más que el mero hecho de poner ingredientes por poner, ya que en él, pones todo tu empeño y cariño porque salga lo mejor posible y que le guste a tu comensal. Ya que debemos entregarle a la otra persona algo que hacemos habitualmente de una forma rutinaria y sin sentido. En este caso, adquiere un gran sentido emocional.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2117111361649822&set=a.508137859213855.124667.100000529363226&type=3&theater

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  6. Una actividad diferente, divertida, emocionante ¡y muy sabrosa! Sumamente interesante al desvelarse los secretos emocionales tras la comida, cómo cada alimento nos aporta algo diferente a nivel emocional. De esta forma, podemos crear alimentos que nos sanen, que nos renueven la energía, que nos transmitan ternura,... Todo ello estrechando lazos con un compañero, conectándonos y regalándonos emoción, en un acto de suma generosidad.
    En definitiva, una actividad que no solo contribuye al conocimiento y a la creatividad, sino al alma.

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  7. JOEL FUMERO MOLINA25 de abril de 2018, 6:07

    Fue una actividad divertida y sobre todo original. En ella puedes darte cuenta de quienes son las personas que actúan como soporte y protección en u vida. Además, en los niños puede ser una forma lúdica de expresar e interiorizar emociones de la forma más "sabrosa" posible. Por último, me gustaría añadir la gran carga social que tiene esta actividad ya que con ella pude relacionarme con personas que no había tenido contacto en los tres años de la carrera.

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  8. En este taller de cocina socio-afectiva descubrí la otra parte de la cocina que es el alimentarte en emociones y darle un sentido más profundo a tus recetas. Fue una práctica de aula muy divertida y entretenida en la que pones mucho empeño elaborando aquél alimento que le vas a proporcionar a un compañero/a y a su vez, descubres nuevas emociones y sentimientos.
    Es una forma de cocinar con el corazón y de relajarte expresando tus emociones. El hecho de realizar este taller con los alumnos debe estar bien supervisado pero puede dejar muchas conclusiones personales que obtener, así como tener en cuenta los gustos de mi compañero/a, abrirme hacia a los demás,etc.
    https://drive.google.com/open?id=1pGdSoKt-S-hzMp-O0vj0Q4KwY66ns-K4

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  9. Participar en esta sesión de cocina socia-afectiva me ha resultado sorprendente, novedosa, divertida. Otra manera de trabajar el simbolismo de las emociones a como las hemos trabajado durante el cuatrimestre. Además de desarrollar las habilidades culinarias de algunos. Me ha gustado bastante que aparte de este simbolismo de los alimentos utilizados con las emociones, como lo que estábamos creando servía para crear un vínculo con otra persona, que no solo estábamos ''cocinando''.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2067654339928689&set=pcb.2067657606595029&type=3&theater

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  10. Este taller de cocina socio-afectiva fue muy original y diferente. Pudimos conectar nuestras propias emociones con los alimentos que habíamos traído. Nunca había experimentado una sesión de clase tan divertida e innovadora. Pudimos trasladar nuestro amor y cariño a nuestro compañero a través de un montadito y emplear toda nuestra originalidad.Sería muy interesante realizarlo con los alumnos de Ed. Primaria y ver las conclusiones y sus reacciones ante la actividad.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1832808316777511&set=a.348430575215300.84708.100001450820983&type=3&theater&notif_t=feedback_reaction_generic&notif_id=1524738916894976

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  11. Una actividad interesante, novedosa, creativa y muy emocionante. Una primera toma de contacto con la cocina socioafectiva que me ha fascinado. Llevandomelo a lo personal, la experiencia ha sido como comer un caramelito de sandía, !siempre quiero más¡ pues, me ha generado una inmensa curiosidad. Seguiré indagando y experimentando para conocer más sobre este tema y, a partir de ahora, hacer siempre recetas socioafectivas, preparar siempre comida que alimente el alma... aunque, quizás, inconscientemente, ya lo hacía. Mi pasión por la gastronomía y lo culinario a pasado a ser pasión por la gastrofelicidad.
    https://gastrofelicidad.tumblr.com

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  12. Pablo Siverio Hernández27 de abril de 2018, 6:32

    Me pareció un ejercicio curioso. Teniendo en cuenta las adaptaciones que pueden resultar necesarias para las edades de los estudiantes de la etapa Primaria, en tanto que su capacidad para comprender simbologías es más limitada que la de un adulto, puede ser un recurso interesante para trabajar ciertos aspectos en materia de educación emocional.

    https://twitter.com/Pabloshr/status/989855337703460864

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  13. La actividad me ha parecido entretenida y llena de matices que tener en cuenta a la hora de realizar actividades relacionadas con la Educación Emocional. Los alumnos pueden llegar a captar sus emociones con mayor facilidad gracias a las simbologías con la comida y la guía del maestro. Además, la cocina aporta un grado de familiaridad con la pareja.
    Esto último lo viví con la pareja que tuve en la actividad y con ello, logró que captase mejor el objetivo de ella.

    https://twitter.com/YaizaTorres22/status/989879806656380930

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  14. Mi experiencia en el taller de cocina socioafectiva fue bastante interesante a la par que satisfactoria. Teniendo en cuenta que me apasiona el mundo de la comida y de la alimentación, el hecho de haber aprendido esta nueva forma de adentrarse en la cocina, teniendo en cuenta las emociones y los sentimientos, no solo los propios sino también los de mi pareja de la actividad, ha sido bastante interesante. Repetiría sin duda alguna.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10212601786583589&set=a.1545242954981.2071068.1352228826&type=3&theater

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  15. Esta dinámica me ha parecido demasiado interesante ya que hemos relacionados aspecto de la vida y diversas situaciones con un hecho tan común como la cocina. Es una manera diferente de hacernos sentir y reflexionar, dándole protagonismo a cada alimento, ingrediente, que va de la mano de una emoción. Además, al hacerlo en pareja ha sido más enriquecedora puesto que el resultado ya no solo era algo para el consumo propio, si no para ella, pensando por tanto a la hora de cocinarlo en la otra persona en todo momento.
    Ha sido un taller diferente lleno de montaditos de sentimientos.
    https://raquelupiani.tumblr.com/post/173359010867v

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  16. Laura Hernández Alonso28 de abril de 2018, 1:42

    Mi experiencia durante el taller de cocina sociafeciva me ha encantado y me ha hecho pasar un rato agradable y diferente junto a mis compañeros/as. Además, me ha parecido una práctica muy divertida y entretenida para trabajar, no solo con los niños/as de primaria, sino también con los adultos y expresar así, mediante la comida, una situación emocional, siendo creativos.
    Es cierto, que hoy en día existen muchas alergias, y que en algunos casos, esta práctica en los colegios, e incluso fuera de ellos, es muy difícil de llevar a cabo, sin embargo con una buena organización e incluyendo la colaboración de las familias, podría ser posible e incluso llegar a hacer partícipes de ella, a más personas.
    Sin duda recomiendo participar alguna vez en esta práctica, puesto que es una experiencia muy gratificante que te permite conocerte a ti mismo, valorarte e incluso aprender con ella algo más que una simple emoción, te permite aprender de ti, de los demás y para ti.

    https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1606559539456771&id=100003082205903

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  17. Mi experiencia durante la clase impartida sobre cocina socioafectiva ha sido bastante sorprendente a la par que interesante.He pasado un rato agradable.
    Me gustaría llevar esta practica a las aulas en un futuro ya que me parece que enseñar a los niños a través de la cocina y al mismo tiempo, de las emociones y sentimientos es una mezcla gratamente enriquecedora.
    En definitiva, seguiré indagando y curioseando sobre el tema de la cocina socioafectiva para que algún dia pueda experimentarla con mis alumnos. Así, aparte de alimentar el cuerpo, también alimentarán el alma.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2084636941748110&set=a.1427229860822158.1073741832.100006054724251&type=3&theater

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  18. Noemí Rosquete Lorenzo28 de abril de 2018, 4:25

    La actividad de cocina socio afectiva, me ha parecido muy interesante, entretenida y muy divertida. Me ha hecho pasar un rato muy agradable junto con mis compañeros descubriendo algo que desconocía. Me ha gustado mucho saber de este taller, ya que creo que podría aplicarlo en un futuro a mis alumnos como docentes y estos se podrán nutrir de conocimientos a parte de alimento como lo he hecho yo. Relacionar cada ingrediente con una emoción, haciéndonos reflexionar sobre ella. Considero que es algo que se puede hacer para todas las edades y con lo que se puede aprender mucho de ello. Por lo tanto, seguiré investigando en la cocina socio afectiva.

    https://noemirosquete.tumblr.com/post/173381685350/noemirosquetecocinasocioafectiva

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  19. Esta sesión sobre la psicocina socioafectiva me ha parecido bastante grata y enriquecedora, ya que he podido experimentar la cocina desde una perspectiva más profunda junto a mis compañeros y compañeras, cocinando ese montadito con el corazón y dándole importancia a cada alimento que íbamos añadiendo y pensando, sobre todo, en la persona que se lo iba a comer, lo que me hacía preparlo con una mayor dedicaleza y poniéndo más afecto en la preparación.
    Cuando hablábamos sobre que destinaríamos una sesión a la cocina socioafectiva, me llamaba bastante la atención y despertaba curiosidad en mí por saber como sería eso de trabajar las emociones a través de la cocina, pero no me imaginé que podrían trabajar de una manera tan clara y sencilla a través de la cocina.
    Sin duda, repetiría en más sesiones como estas y me seguiré interesando por esta dinámica. Además, es una práctica que me parece muy interesante llevar al aula, ya que con esta dinámica el alumnado puede entender más mayor facilidad como las distintas emociones o formas de ser de cada uno puede afectar de una u otra manera en nosotros mismas.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=957080651119625&set=a.123987544428944.24013.100004530960373&type=3&theater

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  21. Este taller de cocina socioafectiva me ha parecido novedoso, entretenido y emotivo, porque nos ha permitido relacionarnos entre nosotros, desde ir a comprar al supermercado, elegir los ingredientes que llevaría el montadito y compartir sentimientos al comer los que habían hecho los compañeros. Esta es una actividad adecuada para los niños ya que no conlleva ningún peligro, además de permitir a los niños expresar sus gustos a través de los diversos sabores y estimular su creatividad y la imaginación a la hora de crear los montaditos. Es una actividad para disfrutar y saborear.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2033748793546950&set=a.2033748886880274.1073741827.100007355474417&type=3&permPage=1

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  22. Mi experiencia participando en la actividad de cocina socio afectiva, fue muy interesante, divertida y grata. La verdad es que me he divertido muchísimo haciendo algo tan fácil, como es un simple montadito, pero a la vez tan diferente, aplicándole ese toque especial, esa esencia. En mi opinión creo que este taller se puede aplicar a los distintos alumnos de primaria, independientemente del curso en el que estén, ya que la considero una actividad diferente y divertida con la cual se pueden enriquecer de conocimientos y de emociones, debido a la relación de cada uno de los ingredientes con una distinta emoción y reflexionando sobre ellas.

    https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1766080943451057&id=100001475063337

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  23. Mi experiencia ante el taller de cocina socioafectiva ha sido bastante buena. Me ha parecido una actividad diferente y divertida, la cual me ha aportado una visión distinta hacia la elaboración de un plato de comida. He aprendido que tener en cuenta la parte emocional de cada ingrediente es muy importante para que exista una correcta elaboración y una reflexión en ti mismo acerca de tu creación. Además, en mi opinión, es una actividad que se puede hacer con cualquier persona (niños, adultos, ancianos), pero siempre adaptándola a la edad correspondiente.

    https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1981212305287693&id=100001968283918

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  24. Una actividad novedosa e ingeniosa capaz de mezclar lo emocional con la cocina. Como experiencia vivida en este ejercicio vivencial ha sido desde sorprendente a interesante, puesto que he representado cada ingrediente del montadito como una parte mía. En mi opinión, es una actividad que se puede realizar con niños en un aula y que descubran por ellos mismos que la cocina puede ir más allá, e incluso podemos simbolizar cada componente de nuestro plato.

    https://twitter.com/Josepl95/status/990537109877518336

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  25. Moisés Cabrera Álvarez29 de abril de 2018, 7:43

    Me pareció una actividad bastante interesante ya que en un principio no encuentras la relación con la psicología pero cada vez que se nos explicaba como se enlazaba, podía ver la importancia de cocinar para trabajar las emociones y los significados que conlleva, por esta razón, la considero bastante adecuada para realizarla con los niños.

    https://moi-esp-blog.tumblr.com/post/173416638069/cocina-socioafectiva

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  26. La actividad realizada en la última sesión de clase de la cocina socioafectiva me pareció muy interesante y curiosa. Es una nueva y bonita forma de ver la cocina. Todo el taller me pareció enriquecedor, desde el principio, cuando nos lavamos las manos, al tenerel enorme placer de hacerle tú un montadito a tu compañero, desde todo el cariño y el amor, formando cada parte de ese montadito con una razón, que cada ingrediente tuviera un sentido y un significado, para finalmente poder comértelo y que tu compañero disfrutara de él también.
    Esta actividad me parece que está muy bien para trabajar el conjunto de las emociones y la comida, una mezcla bastante interesante. Para impartir esta actividad en los colegios debe estar bajo una gran supervisión debido al gran numero de alergias que tienen los alumnos, pero pienso que sí se podría realizar y de una forma bastante gratificante.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1790035594352286&set=a.845750942114094.1073741825.100000375877503&type=3&theater

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  27. Meritxell González Armas30 de abril de 2018, 3:13

    La actividad realizada en el aula sobre la cocina socioafectiva me resultó muy entretenida. Me parece una actividad que enseña a ver el cocinar de una manera completamente diferente, pues dan ganas de meterte en la cocina y empezar a crear platos socioafectivos.
    Por otro lado, el hecho de tener que compartir el montadito con una compañera y aceptar los ingredientes y la mezcla que ha elegido, es una forma de demostrarle que confías en esa persona, pues habían algunos ingredientes que aunque quisieras mezclar sabías no iban a dar buen resultado.
    Por otro lado, considero que es una actividad que se podría llevar a cabo en la escuela, quizás no el alumnado más pequeños, pero sí con el mayor. Considero que sería una forma diferente y divertida para enseñarles diferentes valores. Casi todos los colegios tienen un día de comida saludable, se podría aprovechar esa ocasión para incluir actividades de este tipo.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=992875034193857&set=a.283678711780163.1073741845.100004141085388&type=3&theater

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  28. Este taller de cocina socioafectiva es una herramienta innovadora para trabajar la educación emocional desde un ámbito cotidiano y con elementos cotidiano para los alumnos.
    Desde la realización ha sido un taller interesante pues ha sido instructivo y a cada paso que dábamos, el profesor nos guiaba para que entendieramos cada paso. También ha sido interesante identificar las diferentes técnicas que ha utilizado el profesor como la respiración y relajación, el lavado de manos como depuración o el echo de mirar a tu compañero y decirle "Yo soy contigo" para demostrar confianza y estrechar lazos con quién a continuación harías la práctica.
    https://twitter.com/MaxiGaudio/status/990917945177137152
    Aquí dejo mi montadito "Yo Soy Contigo"
    https://twitter.com/MaxiGaudio/status/990917945177137152

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  29. La cocina socioafectiva me ha parecido tan deliciosa como atractiva. Ha sido una sesión amena y diferente. Me gustó la analogía usada por el profesor, con un poco de coordinación con las familias lo podríamos reproducir con los alumnos, aunque algo adaptada. Me ha encantado y creo que tanto a mí, como a mis compañeros nos ha abierto la mente para innovar con actividades similares de cara al futuro.
    https://dochub.com/albertorizo6577de4c/OEx5Wp/img-20180429-wa0018?gdiExists=true

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    1. Alberto Daniel Cerrato Pacheco3 de mayo de 2018, 12:31

      Esta sesión me ha parecido innovadora. Me ha gustado mucho porque a cada ingrediente del montadito tenía su importancia y creo que sería una buena actividad para realizar con el alumnado, pues es algo creativo en lo que a los niños y niñas les encantaría participar, convirtiendo el aprendizaje en algo ameno. https://twitter.com/AlbertoCerrato9/status/992124041778679809

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  30. Carmen Amanda Ramos Pérez30 de abril de 2018, 11:57

    La experiencia que he tenido con el taller sobre la cocina socioafectiva no solo ha conseguido abrirme el apetito, sino que me ha parecido una actividad totalmente diferente, divertida e interesante. La realización de un montadito junto a mis otros dos compañeros fue muy agradable y entretenida. Considero que la realización de este tipo de actividades por medio de la cocina permite conocernos no solo a nosotros mismos sino también a nuestros compañeros, ya que hemos podido conectar nuestras emociones con los alimentos que hemos seleccionado. Además, el hecho de que hayamos tenido que compartir nuestros montaditos (el mío y el de mis otros dos compañeros) ha hecho que confiemos en ellos, en la mezcla que ellos han escogido para su montadito.
    Bajo mi punto de vista, esta actividad se puede llevar a cabo con alumnos de Primaria, así, de esta forma, estos podrán expresar sus emociones de la forma más deliciosa que hay. Eso sí, hay que prestar atención y tener mucho cuidado con los alimentos que se seleccionen ya que hay muchos niños que son alérgicos a ciertos alimentos.

    https://twitter.com/Amandaramos2811/status/991028053416398848

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  31. A pesar de no haber completado el proceso de la cocina socioafectiva ya que ni mi compañera ni yo llegamos a degustar el montadito, creo que es una forma divertida de trabajar este tema. En el proceso de creación vamos dándole sentido a cada ingrediente del montadito y así conseguir completar el proceso. De esta manera aprendes y pasas un buen rato ya que se trata de una clase diferente y mucho más amena.
    https://twitter.com/SrtaHooligan_TL/status/991279882553511937

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  32. Nayara García Valladolid1 de mayo de 2018, 5:33

    Mientras realizaba este ejercicio el tiempo de duración se me hizo bastante ameno puesto que estábamos aprendiendo nuevos conceptos de manera divertida, puesto que el profesor propició un ambiente tranquilo y relajado, aspecto indispensable para llevar a cabo esta práctica, ya que si no tenemos un ambiente calmado en clase difícilmente aprenderemos y disfrutaremos de la actividad.
    Después de haber realizado esta práctica, he comprendido la importancia de llevarla a cabo, tanto en adultos como en niños, ya que además de crear un vínculo con tu pareja, con la cuál realizas la actividad, trabajas cómo crear lazos socioafectivos con otras personas de manera creativa y divertida. Trabajando o reforzando de esta manera la empatía, el aprender a compartir, el trabajo en equipo, el respeto hacia la opinión de otras personas,… aspectos fundamentales que debe tener una persona para poder convivir en sociedad, desde mi punto de vista.


    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2551240721766762&set=pcb.2551240768433424&type=3&theater

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  33. Gabriel Afonso Gutiérrez1 de mayo de 2018, 8:57

    La cocina socioafectiva ha sido todo un descubrimiento. Se agradecen sesiones tan amenas y diferentes donde aprender y disfrutar se fusionan perfectamente. Me quedo impresionado por la cantidad de analogías y metáforas que posibilitan crear los alimentos y el mundo de la cocina, con el que se puede trabajar cualquier aspecto emocional. Me parece una gran práctica que perfectamente podremos llevar a las aulas, haciendo así que los niños y sus familias también disfruten mientras aprenden.
    https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1653801434668731&id=100001166703599

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  34. Sol Rodríguez Castro1 de mayo de 2018, 9:01

    La realización de esta actividad me ha llamado bastante la atención, puesto que nunca podría haber llegado a imaginar que existiera una relación tan estrecha entre la cocina y las emociones. La actividad en sí me ha resultado algo totalmente diferente a todo lo que había hecho hasta el momento y, a su vez, ha resultado ser la más "rica" no solo porque hayamos degustado los montaditos, sino también por la representación que se le ha dado a cada paso de la receta. Me he dado cuenta de los buenos vínculos que se pueden crear mediante su realización, y de la satisfacción que da cocinar para otro y para ti mismo. Sin duda alguna, es una actividad que en las aulas con los pequeños puede dar mucho de sí, y la tendré como un fiel recurso que poder utilizar.

    https://drive.google.com/file/d/1qXJs1eZ5awD7ZomCMQffpI0SQsPF0PGO/view?usp=sharing

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  35. La cocina socioafectiva ha sido todo un descubrimiento para mí, pues en uno de los actos en los que más disfrutamos todos o al menos yo, la comida, podemos encontrar un gran recurso para recordar el importante mundo interno de las emociones. Desde el comienzo de la clase ya me pareció amena, en cada paso disfruté muchísimo y además, me pareció una de las clases más interesantes del grado dado su carácter único. Digo esto ya que en algo tan recurrente como la comida podemos encontrar un buen recurso didáctico con el que podemos trabajar una infinidad de cosas, pero sin duda una de ellas tener presente nuestras emociones durante el día a través de ellas y por medio de las diversas analogías que nos ofreció el profesor durante el cocinado. De la misma manera, me pareció una actividad en la que se establecen buenos vínculos emocionales con la persona con la que estamos trabajando bajo un clima tranquilo perfectamente orquestado por el profesor.
    Por ello, es uno de los talleres que sin duda tendré en cuenta en mi futuro docente.

    https://drive.google.com/file/d/1MM84GNF3dRwEuo-47KhDUL1Qd9yNaM0S/view?usp=sharing

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  36. Andrea Ventura Martín1 de mayo de 2018, 9:39

    La experiencia del taller de la cocina socioafectiva me ha parecido realmente una actividad entretenida e interesante. Me sorprendió la metodología utilizada por el profesor, utilizando técnicas como la respiración y la relajación, el lavarse las manos como símbolo de purificación o el simple hecho de confiar en tu compañero.
    Relacionar el alimento con las diferentes emociones que podemos experimentar es algo bastante interesante que podemos llevar al aula con los alumnos y también con las familias para trabajar un aspecto tan importante como es el reconocer lo que sentimos.
    Considero que este tipo de actividades deberían trabajarse más a menudo, ya que aporta bastantes ideas al alumnado y es interesante aprender nuevos métodos innovadores.
    La experiencia del taller de la cocina socioafectiva me ha parecido realmente una actividad entretenida e interesante. Me sorprendió la metodología utilizada por el profesor, utilizando técnicas como la respiración y la relajación, el lavarse las manos como símbolo de purificación o el simple hecho de confiar en tu compañero.
    Relacionar el alimento con las diferentes emociones que podemos experimentar es algo bastante interesante que podemos llevar al aula con los alumnos y también con las familias para trabajar un aspecto tan importante como es el reconocer lo que sentimos.
    Considero que este tipo de actividades deberían trabajarse más a menudo, ya que aporta bastantes ideas al alumnado y es interesante aprender nuevos métodos innovadores.

    https://twitter.com/AndreaaVenturaa/status/991355562024689665

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  37. Me ha gustado mucho realizar este taller. Me ha parecido una actividad atractiva e interesante. He aprendido que cuando vamos a cocinar es igual de importante el no tener hambre y el lavarse las manos. Además, me ha encantado el enlace que hemos creado entre parejas, haciendo esta actividad para regalar al otro.

    Creo que esta metodología -muy llamativa- podría adaptarse y llevarse a cabo en varios ámbitos: la escuela, residencia de mayores, en casa, etc.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10215780882185984&set=a.3639937848036.2154569.1561996730&type=3

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  38. Almudena Hernández Toledo1 de mayo de 2018, 15:11

    La cocina socioafectiva me ha parecido una sesión práctica deliciosa en la que se comparte una experiencia única, se disfruta y se aprende. Durante la realización de la actividad conectamos el acto de cocinar con el mundo de las emociones, debemos tener en cuenta que a la hora de ingerir nuestro alimento habrá nutrientes que nos beneficien, los cuales conservaremos, y otros que nos perjudiquen, por lo que tendremos que desecharlos.

    Además, también se relaciona con la experiencia de compartir. El hecho de ofrecer mi comida a otra persona y que esta persona comparta la suya conmigo, te hace plantearte lo siguiente: ¿Aceptamos o rechazamos su montadito? Aunque no esté bueno, ¿nos lo comemos? ¿Me gustará lo que me haga? Lo mismo ocurre cuando nos encontramos con nuestras emociones y las del otro, algunas nos gustarán más y otras, sin embargo, no las toleraremos.

    La acción de nutrir a nuestro alumnado se relaciona con el amor educativo competente y simbolizar la comida con el mundo emocional da pie a crear un ambiente agradable en el aula, partimos de una idea original y divertida en la que se aprende sobre las emociones e incluso queda grabada como un buen recuerdo.

    https://www.instagram.com/p/BiK473ZnWiB/?taken-by=alhdezt

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  39. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  40. La psicococina me ha parecido una manera diferente de trabajar y ver las emociones de distinta manera, ya que "somos lo que comemos". Las fases que tenía el taller fueron pautadas y con un sentido simbólico relacionado con nuestras emociones. Además, al ser un trabajo en parejas se creó un vínculo especial con la otra persona cuando tuvimos que ofrecerle nuestro montadito.

    Tanto el proceso como el resultado final fueron gratamente satisfactorios, desde mi punto de vista, ya que no solo trabajamos con alimentos, sino que aprendimos a tratar esos mismos alimentos (emociones), que son nuestros, y tuvimos que ver más allá en cada bocado, tanto con nuestro montadito como con el de la otra persona. Aceptando no solo nuestro ser, sino también el del otro.

    Es por ello que los alimentos beneficiosos nos aportan el amor que necesita nuestro cuerpo y alma para ser feliz.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2036373063269599&set=a.1376369565936622.1073741828.100006907742777&type=3

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  41. Lorena Rodríguez2 de mayo de 2018, 8:36

    La actividad que realizamos en clase la viví como una experiencia relajante y agradable, en un ambiente de confianza en el que me sentí sumamente cómoda. Me pareció una dinámica muy interesante tanto por la manera en que se trabajó (el ejercicio de respiración, la simbología, etc.) como por las posibilidades didácticas que podemos encontrarle. Se creó un espacio agradable y motivante en el que disfrutamos y estrechamos lazos a la vez que descubríamos la cocina socioafectiva.

    En el proceso de la realización de este taller nos encontramos con nosotros mismos, con nuestras emociones, las afrontamos y conectamos con ellas; pero, además, nos encontramos también con nuestros compañeros y compañeras, con los que estrechamos lazos y con los que pasamos un rato muy agradable. Comer es siempre un placer y trabajar cocinando, de esta forma, nos ayuda a regular nuestras emociones y resulta algo sumamente satisfactorio.

    http://lweasley.tumblr.com/post/173514642572

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  42. Irene González Gómez2 de mayo de 2018, 9:19

    Este taller de cocina socioafectiva me ha parecido bastante interesante, divertido e incluso novedoso. Me llevo una grata sorpresa, puesto que, gracias a esta experiencia he podido saborear cada uno de los ingredientes de esos dos montaditos, tanto el de mi compañera, como el mío. Es una forma diferente de apreciar cada elemento que lo conforma, más allá de complacer las ansias de comer. Además de compartir con otra persona un montadito especial que has hecho con todo el cariño del mundo, y nosotros también poder saborear el que con tanto cariño y esmero nos ha hecho el compañero o compañera.
    Por tanto, me quedo con la experiencia, y creo que se podría aplicar perfectamente en las aulas con los alumnos. Podemos sacar bastante partido al taller, relacionarlo con la vida misma, y aplicar con él, temas tan interesantes como el amor educativo.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2247982492095754&set=pcb.2247982535429083&type=3&theater

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  43. Andrea Acevedo Viera2 de mayo de 2018, 11:21

    Mi experiencia como "Psicocinera" ha supuesto en primer lugar, un aprendizaje, descubrimiento y toma de conciencia del papel de la alimentación en cuanto a "alimentar el alma" más allá de saciar una necesidad básica. Creo que esta actividad supone un aprendizaje tanto para nosotros como para nuestros alumnos en muchos ámbitos, pudiendo trabajar con ellos todo lo relacionado con la alimentación, hábitos de vida saludables, propiedades de los alimentos, etc. Así como educación emocional en cuanto a la toma de conciencia de nuestros sentimientos a lo largo de todo el proceso de creación del montadito y el vínculo que se crea con nuestro compañero a lo largo de la sesión. Creo que es una actividad muy interesante, cargada de simbolismo y muy útil para trabajar de manera motivadora todo lo que se pretende.
    He disfrutado mucho de la sesión, no solo por la realización y poder disfrutar finalmente del montadito sino también por toda la simbología que la envuelve y el haber podido desarrollarla junto a mis compañeras.

    https://twitter.com/AndreaAcevedoV/status/991744162176348161

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  44. La experiencia en este taller de cocina socioafectiva me ha permitido ser consciente sobre el acto de alimentarnos, más allá de saciarnos. Me he sentido muy cómoda al poder realizarlo con mis compañeras y he logrado engancharme en la práctica y comprender el contenido simbólico y analógico con el que el PsicoCHef nos iba guiando. Además, la dinámica, al desarrollarse mediante un acto tan cotidiano como cocinar para alimentar y alimentarnos, me ha permitido experimentar un aprendizaje integral.
    Por otro lado, me parece interesante destacar el potencial didáctico y emocional del taller, al permitir conectar con nosotros mismo y vincularnos afectivamente con lxs compañerxs y tratar temas sobre conciencia alimenticia y hábitos saludables. Finalmente considero que es un ejemplo de buenas prácticas, pues, qué mejor manera de educar que haciendo y, además, cocinando y comiendo.

    https://twitter.com/AlejandraMachn/status/991740352204890112

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  45. Esta sesión me ha parecido muy interesante, pues ha sido una clase poco común, en la que hemos aprendido el valor que tiene cada elemento del montadito que hemos creado y comido. Hemos aprendido a darle valor y confianza a nuestro compañero de actividad, pues comernos su montadito demuestra que hemos elegido confiar en esa persona. Como actividad para llevarla al aula me gusta, considero que los niños disfrutaran en su realización, y sobre todo aprenderán cosas muy interesantes.
    https://www.facebook.com/edward.mejiasramos?hc_ref=ARToCynVBUamH7-iUeZl9AyunS5Q9IXHSVETy-e47vwSs4p4y6fFwEbsreRKRSPpWEo&fref=nf

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  46. La actividad que realizamos en la ultima sesión me pareció interesante, ya que desconocía la relación que tenia la cocina con las emociones. En mi opinión, es una actividad muy útil para realizar con los niños de primaria, ya que es otra forma más visual, atractiva y encantadora de trabajar las emociones.

    https://twitter.com/rcuesta5/status/991659675950174214

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  47. La sesión que hemos realizado me ha parecido muy interesante y entretenida. Me ha parecido una clase muy bonita ,pues me he sentido muy cómoda al poder realizarlo de forma común con todos y cada uno de mis compañeros. Por otro lado, el simple hecho de ir haciéndolo y que el profesor fuera contándonos el acto simbólico que tiene cada alimento me ha enganchado totalmente a la actividad que estábamos realizando. sinceramente pienso que es una actividad que debería llevarse a cabo en las aulas a menudo, ya que, considero que se disfruta realizándola aparte de que se aprenden cosas muy interesantes.

    https://helloangrybeardstudent.tumblr.com/post/173521472769/cocina-socioafectiva-alejandra-leon

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  48. En esta sesión, según mi criterio innovadora y muy dinámica, hemos aprendido a ser “psicococineros” por un día; pero lo que me ha parecido más importante es que la sesión ha sido enfocada para que nosotros en un futuro la pongamos en práctica con nuestros alumnos.

    A partir de la psicococina aprendemos a valorar nuestras emociones des de otra perspectiva y de una forma original. Creo que es una buena forma para tratar las emociones con los niños, ya que se hace a partir de una dinámica poco común que va a llamar la atención a los alumnos.

    Personalmente, me he sentido cómoda durante la práctica. Me ha gustado mucho el hecho de que no solo cocinamos para nosotros (para conocernos mejor), sino que compartimos nuestro montadito con otra persona (compartimos momentos, emociones, experiencias). Con esto, creamos un vínculo con otra persona y aprendemos a confiar en ella.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10213607704566062&set=a.10201034222796876.1073741827.1206804219&type=3&theater

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  49. En la sesión de psicococina socioafectiva pudimos realizar una actividad que me ha parecido bastante dinámica, así como original pues gracias a ella pudimos expresar nuestras emociones y sentimientos a nuestro/a compañero/a a través de la realización de un montadito, para ello teníamos que darle mayor importancia, así como cariño y afecto para dárselo a la otra persona. Ha sido otra manera de trabajar dentro del aula, pero esta vez más motivadora, sobre todo cuando el profesor nos iba contando que acto simbólico representaba cada alimento que tuvimos que llevar para la preparación del montadito. Por tanto, considero que sería un buen recurso para trabajar el simbolismo de las emociones con el alumnado, porque los niños aprenden mejor a través de la práctica y disfrutarían realizando este taller.

    https://drive.google.com/file/d/1ilGrPpXVvqLZF3o-JoZLAVgrQZ2uoDo5/view?usp=sharing

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  50. Darío Pérez Reyes3 de mayo de 2018, 7:38

    Me parece una practica bastante dinámica, cercana a la realidad en la que se trabajan muchos ámbitos del ser humano. Además, sirve para comprender y darle un significado simbólico, relacionado con lo científico en lo que a los alimentos e ingredientes se refiere. Aparte, incluye un aspecto social muy importante en las edades tempranas, fue una actividad gustosa de realizar, creativa, original y muy apta para primaria y para cualquier etapa.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=994041770745586&set=a.417508538398915.1073741826.100004193166148&type=3

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  51. En esta sesión de cocina socioafectiva hemos realizado una práctica que me ha parecido bastante dinámica, pudiendo adaptarla nosotros en un futuro como docentes. Hemos podido ver la relación que mantenian los diferentes ingredientes del montadito con diferentes aspectos emocionales.
    Creo que los niños pueden disfrutar y aprender mucho con esta práctica.

    https://twitter.com/JorgeGlezWilde/status/992068993388351489?s=20

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  52. La alimentación es un elemento muy relevante en nuestra vida diaria, no solo es una función básica que tenemos que realizar como seres vivos, sino que también es un espacio de disfrute en el que podemos crear, saborear y relajarnos e incluso relacionarnos. Este espacio de disfrute creo que lo hemos alcanzado en el taller de cocina socioafectiva; donde lo importante no era la comida en sí, sino el proceso de elaboración en el que nos convertíamos en psicocineros capaces de crear montaditos cargados de emoción, amor y cariño.

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  53. https://drive.google.com/file/d/1OZ7jh8E6W6YDP9HsgE4g6MooFRfYMsAQ/view?usp=sharing

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  54. La actividad que hemos realizado en esta sesión me ha parecido dinámica a la par que interesante y divertida. Hemos podido combinar el cariño y el afecto, a la hora de la realización del montadito, para ofrecérselo a alguno de nuestros compañeros con el fin de trasmitirle, de una manera simbólica, todo aquello que sentimos como importante para nosotros.

    La sesión me ha sorprendido por lo motivadora que ha llegado a resultar, y me ha parecido una dinámica original e innovadora para llevarla a las aulas de primaria. Considero que resulta interesante el tratar las emociones desde esta perspectiva puesto que su enfoque principal es la muestra de las emociones personales vinculadas con otra persona con el fin de que aprendamos a confiar en ella y haciéndose esto bastante práctico a la hora de ponerlo en práctica con niños de 6 a 12 años.

    https://www.facebook.com/alba.garciavera.9

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  55. A través de esta sesión hemos experimentado como hasta en el quehacer diario podemos desprender aprendizajes para nosotros mismos y para con nuestros alumnos. Con los delantales puestos, proclamándonos “psicocoineros y psicococineras” por un día, hemos aprovechado un recurso tan preciado como la alimentación para trabajar la trasmisión de valores.

    Como futuros maestros y maestras, esta práctica destaca por su utilidad; estoy convencida de que a los niños y niñas les resultará una tarea estimulante, no sólo porque rompe con la dinámica tradicional del aula, si no porque a su vez integra conocimientos al alcance de los discentes, “los contenidos” son cercanos a ellos; estoy segura de que más de un infante querrá enseñar en casa lo aprendido en un taller de cocina socioafectiva. Los discentes están deseosos de ser capaces de realizar las mismas tareas que sus adultos, por lo que creo que esta dinámica llamará especialmente su atención, y, aprovechándonos de ese foco de concentración plena, resulta en una oportunidad única para transmitir nuestros “contenidos emocionales”.

    Finalmente, quisiera expresar que la realización del taller me resultó relajante, no sólo por el acto de cocinar en sí mismo, si no por el ambiente distendido en que se dio. Me gustó, además, compartir esta experiencia con mis compañeros y compañeras, degustando montaditos, así como ensanchando nuestros vínculos.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10216133505548302&set=a.10216133505268295.1073741841.1170605889&type=3&theater&notif_t=feedback_reaction_generic&notif_id=1525367790017513

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  56. Jésica Márquez Martín3 de mayo de 2018, 11:56

    La sesión realizada ha sido muy motivadora y diferente a las realizadas anteriormente. Es importante trabajar con los/as niños/as este tipo de prácticas porque son ellos/as los/as principales protagonista de su proceso enseñanza – aprendizaje.
    El taller en sí fue muy interesante, no solo por el hecho de realizar el montadito sino por el desarrollo en general. La forma de entrar en contacto con los ingredientes, las pautas dadas, etc.
    Es una forma de trabajar en el aula con el alumnado siendo ellos/as la parte activa y acercándole al mundo adulto, siempre ven a sus padres como hacen de comer y en esta ocasión son ellos/as quienes lo hacen.

    https://twitter.com/Jeee146/status/992109397345292288

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  57. Mi experiencia en el taller de cocina socioafectiva no tuvo nada que ver con las expectativas que tenía ante el mismo, las cuales eran bajas. A medida que íbamos avanzando, aumentaba la atracción hacia el taller, ya que los conceptos que se creaban se enlazaban, de manera clara e interesante, los ingredientes, la higiene, el uso que se le dan a los utensilios y la simple elección de los mismos, con aspectos emocionales.

    Este innovador, enriquecedor, entretenido y divertido taller demuestra lo presente que están las emociones en todos los aspectos de nuestras vidas. Además, por el hecho de ser visual, manipulativo y cooperativo, podría ser un buen método para trabajarlo en primaria, incluso en cualquier otra franja de edad. Debido a que su realización puede partir de la compartición de los ingredientes y finalizar con la entrega del propio montadito al compañero.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2059385621053802&set=pb.100009471535288.-2207520000.1525375824.&type=3&theater

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  58. La clase dirigida a la cocina socioafectiva me pareció de lo más novedosa que nos han impartido. Desde lavarnos las manos hasta hacer un montadito para tu compañero, ya que todo tenía un sentido y significado. Me parece que nos hace ver la cocina de una manera completamente diferente. ``Somos lo que comemos´´.
    Es una actividad que pondría encantarles a nuestros alumnos ya que aparte de disfrutar realizando un montadito dando fruto a su creatividad, es una manera diferente de trabajar las emociones.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10209512473127808&set=a.3530174992166.117646.1805976469&type=3&theater

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  59. Alicia García Santana3 de mayo de 2018, 16:57

    Mi experiencia en el talle de cocina socioafectiva me ha parecido bastante original y una buena experiencia para poder hacerla de forma adaptada en un futuro como docente. Además de haber disfrutado muchísimo desde el minuto uno hasta el último de la clase, la verdad que ha sido una de las mejores clases.

    https://twitter.com/asdfghkjd/status/992190057871224832

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  60. El taller de cocina socioafectiva que se hemos realizado en la asignatura educación emocional me ha gustado mucho, pues ha sido bastante original, si lo comparamos con otros talleres, que es todo teórico y un tanto aburrido.
    Este taller, desde el minuto uno nos ha proporcionado un aprendizaje significativo que no olvidaremos, y que seguro pondremos en marcha en nuestro próximo futuro como docentes.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10155745792729401&set=a.10151476284184401.1073741828.556034400&type=3&theater

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  61. Mi experiencia en este taller ha sido muy positiva ya que en todo momento hemos conectado la cocina con las emociones, desde la relajación del principio para calmar nuestras emociones hasta el paso final. Lo que más me ha gustado ha sido el dar un valor simbólico a cada uno de nuestros ingredientes y conectarlos entre sí.
    Es un taller muy original y divertido que se debe poner en práctica en las aulas con mayor frecuencia ya que es sencillo pero aporta muchos valores importantes sobre la importancia que tiene en nuestras vidas el acto de alimentarnos y de alimentar.

    https://twitter.com/OliviaTosco

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  62. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  63. Realmente considero que esta práctica ha servido de ayuda sobre todo a experimentar los sentimientos y emociones que sentimos con las acciones culinaria. Y también, ver cómo algo tan primitivo y necesario como cocinar para alimentarnos es un elemento de unión entre la persona y su ser emocional. Además, el tener que cocinar para otra persona, alimentarla y en definitiva, cuidarla, te hace sentir una conexión especial con dicha persona y también, hace que esa persona sea importante en tu vida.
    La originalidad destaca en este taller, pues es la primera vez que vivo algo así. Me ha parecido muy oportuno la fecha en la que se realizó, así como el procedimiento, con esto me refiero a los pasos que seguimos: primero relajarnos y centrarnos en nuestro "YO" interior, segundo ir conociendo los ingredientes, etc.
    Definitivamente sería algo que yo pondría en práctica con mis futuros alumnos.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1803212426403315&set=a.1014352811955951.1073741837.100001437249603&type=3&theater

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  64. Sheila Pérez Fajardo4 de mayo de 2018, 4:56

    La práctica que hemos realizado me ha parecido muy creativa, innovadora y dinámica. Hemos experimentado las emociones y las hemos plasmado en los montaditos realizados en clase. Al hacerlo en parejas se ha fomentado el trabajo cooperativo y el hecho de hacerle un montadito a tu compañero siempre cuidando como llevamos a cabo el montadito, te lleva a un vínculo especial con él. Además de que mientras lo hacíamos,con ayuda del profesor, íbamos reflexionando el acto simbólico que implicaba cada alimento.
    Es una actividad que trabajaría con los alumnos de primaria ya que en ella, además del trabajo cooperativo, los niños experimentarán emociones y sentimientos desde otra perspectiva.

    https://www.tumblr.com/blog/sheiiluchii

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  65. Guillermo García Melgar
    La práctica que hemos realizado en parejas en clase ha sido muy reconfortante. Cabe destacar que no tenía pareja y nos juntamos una compañera y yo, por lo cual, no teníamos concretados los ingredientes y nos sobraron bastantes. Como actividad, me llamó muchísimo la atención y creo que me gustaría ponerla en práctica con mi grupo de alumnos cuando no pueda dar las actividades al aire libre como actividad extra. En referente a la puesta en práctica en nuestra aula, fue una experiencia reconfortante y graciosa, al no concretar ingredientes ni saber los gustos el uno del otro, fuimos intuyendo que le podía gustar por las apariencias y/o por lo que "le gusta a todo el mundo", siendo ambos "intolerantes" a la mermelada.
    Posteriormente, de manera rápida, creamos unos montaditos al gusto del otro y nos propusimos comer algo ya que estábamos sin almorzar.
    Fue muy simbólica la satisfacción de elegir los ingredientes correctamente la segunda vez y llenarnos el estómago.

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  66. Gemma Rita Ojeda García
    Me ha gustado mucho la práctica que hemos realizado en clase, mi compañera y yo realizamos unos montaditos sin saber que era lo que le gustaba a cada una. Creo que esta actividad es muy interesante para aplicarla en primaria,con el fin de trabajar el acercamiento, la afectividad, el compartir.Sin duda ha sido una práctica muy satisfactoria.

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  67. El taller de cocina socioafectiva que experimentamos en el aula me pareció una práctica muy interesante desde lo personal y como futura docente. Considero que ha sido una actividad muy entretenida, amena y sabrosa. Me ha gustado mucho la relación que cada ingrediente guarda con el ámbito emocional, las metáforas utilizadas como la del delantal, que no evita que nos manchemos pero sí nos protege y hace que esa mancha no penetre en nosotros; que una vez que añadimos el untable resulta difícil quitarlo por mucho que raspemos; la base del montadito como el soporte que nos apoya en la vida real, etc. Además, a la vez que cada uno tenía en cuenta sus experiencias emocionales para realizar el montadito, estábamos preparando otro para nuestro compañero y el hecho de compartir eso con él e intercambiarse los montaditos, llevaba a crear o reforzar lazos emocionales. En general, fue una experiencia satisfactoria y que, sin duda, se puede trasladar al aula para que los alumnos se descubran a sí mismos, descubran a sus compañeros y se diviertan a la vez que aprenden.

    https://twitter.com/lautompk/status/992382198241288192

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  68. Mi experiencia como psicocinera ha sido maravillosa, ya que me ha mostrado que alimentarse no consiste solo en una necesidad básica, sino que también es importante alimentar nuestra alma. Además, compartir esta experiencia con mis compañeros ha resultado bastante divertido y enriquecedor, por lo que concluiría que se trata de una actividad muy recomendable y adecuada.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1531521080293511&set=a.469002289878734.1073741825.100003069015285&type=3&theater

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  69. Saray Navarro González4 de mayo de 2018, 8:19

    Por primera vez tomo contacto con la Psicocina sociafectiva, algo que personalmente considero muy novedoso y útil para trabajar aspectos emocionales desde una perspectiva totalmente diferente. La sesión de psicocina fue un acto muy enriquecedor y a la vez distinto a nuestra práctica diaria en la Universidad. Me mostró las infinitas posibilidades de trabajar con mis futuros alumnos, enriqueciendo nuestro trabajo con ayuda de temas (como es el caso de la cocina en este punto) de interés que fomenten la atención y la creatividad.

    Por otra parte, mencionar que esas horas de desconexión y novedad, dedicadas a este ejercicio de cocinar, me permitieron conectar un poco más con mi compañera de trabajo. Ambas trabajamos de forma conjunta y nos involucramos para que el resultado final fuera lo más original posible. Al finalizar, nos sacamos una sonrisa la una a la otra al ver que, aunque nuestros ingredientes eran los mismos, la producción final fue totalmente distinta.

    En conclusión, esta experiencia me enriqueció tanto personal como profesionalmente y ojalá tenga la posibilidad de ser yo quien proporcione, algún día, a unos niños/as un taller de Psicocina socioafectiva.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10216647804008648&set=a.4454434400101.184890.1266804411&type=3&theater

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  70. El taller me ha resultado bastante interesante y original, ya que nunca había realizado nada por el estilo. Pude identificar y relacionar la cocina con distintas emociones. Y gracias a cada una de las instrucciones que iba dando el profesor, dichas emociones iban aumentando y vinculando con las de mi compañera en la actividad.
    Con este taller he visto la importancia de trabajar con las emociones de forma innovadora, ya que se podría trabajar de manera similar en las aulas, creando una atención en los alumnos nunca vista.

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    1. https://plus.google.com/u/0/105288277670478199650/posts/LqBnL9LovSv

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  71. El taller realizado en clase de psicocina socioafectiva me ha parecido realmente atractivo en el sentido de que a través de éste se pueden trabajar diversidad de emociones, lo cual para trabajarlo con los alumnos es interesante y les llamaría bastante la atención. Nunca antes había tenido la oportunidad de participar en un taller de este estilo y una vez participado lo considero necesario y útil.
    Por otro lado, al trabajar conjuntamente con otra compañera, tomamos mayor contacto e intentamos conseguir un montadito original y bueno.
    Recomiendo totalmente esta experiencia para trabajar con nuestros futuros alumnos.

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  73. María Mir Lápido

    La verdad es que el taller realizado me pareció curioso, ya que nunca había pensado en que la cocina pudiese servir como medio para explorar las emociones. Sin embargo, me sorprendió positivamente al comprobar como una tarea tan sencilla podía convertirse en un ejercicio tan rico.
    Me gustó la manera en la que se puede enfocar tanto individualmente como en pareja, haciendo que el ejercicio pueda convertirse en todo un intercambio de experiencias.
    Otro aspecto positivo del taller, bajo mi punto de vista, es que ofrece la posibilidad de "improvisar". Con esto me refiero a que cada sesión puede ser muy distinta dependiendo de con qué grupo trabajes, pues cada persona experimentará unas emociones diferentes, y eso es precisamente lo que hace a esta actividad tan útil y necesaria.

    https://www.instagram.com/p/BiO5wQrBYLU/?hl=es&taken-by=juguitodemelocoton

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  75. El taller de cocina socio-afectiva me ha parecido, una actividad bastante interesante, la cual considero que me valdrá para realizarla en mi futuro como docente. La realización de esta actividad es importante, ya que mediante ella se puede reflejar diferentes emociones, para sentirnos satisfecho con nosotros mismos. Además, la actividad también nos sirve de ayuda para crear vínculos en el aula, pues nosotros no solo preparábamos un montaditos sino que preparábamos dos, uno para nuestro compañero, consiguiendo así que este se vincule con nuestras emociones, y otro para nosotros mismo. Por otro lado, es importante resaltar las metáforas que se crean en esta actividad, pues son indispensables para la finalidad de esta. Por último, también es importante destacar que la relajación que se hace en un principio te ayuda a preparar con mas calma y con mas concentración los montaditos, y además te ayuda a entender cada significado.
    En definitiva, ha sido una experiencia satisfactoria y dinámica, la cual sin duda alguna, en mi futuro como docente se la enseñare y la realizare con mis alumnos.

    https://m.facebook.com/photo.php?fbid=943976262439905&id=100004826202527&set=a.248282895342582.1073741826.100004826202527&source=48

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  76. La sesión de Psicocina Socioafectiva me ha resultado muy interesante y bastante completa, rompiendo con el sistema de enseñanza común y tradicional. Considero que es una dinámica tanto entretenida como atractiva para poder desarrollar una autoconciencia con cada uno de los ingredientes, asociándolos a una emoción o un elemento simbólico en nuestras vidas. Además, tengo que mencionar que tenía curiosidad por ver cómo se desenvolvía la sesión, ya que es poco frecuente llevar al aula algo tan importante y tan necesario como lo es la comida, tratando el tema de la alimentación y relacionándolo con la socioafectividad. Ha cumplido muchos aspectos, tanto organizativos como reflexivos y considero que es una muy buena dinámica para llevar al aula.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2496832887207631&set=a.1500246460199617.1073741830.100006428334406&type=3&theater

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  77. Ana Lucía Díaz Trujillo4 de mayo de 2018, 11:16

    El taller de psicocina socioafectiva me ha sorprendido gratamente. Ha sido una sesión bastante amena e interesante que nunca se me hubiera ocurrido realizar. Desconocía la posibilidad de elaborar tantas analogías entre la comida y las emociones. La sensación de cocinar para otro, produciendo cada montadito con un gran poder socioafectivo ha sido bastante bonito. Es un taller que pondré en práctica, sin duda alguna, cuando ejerza de docente.

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  78. Eduardo Tejero González:
    La experiencia de psicocinero fue buena, resulto una actividad divertida y diferente relacionando las emociones con los alimentos, valorando cada alimento que se incluye en la comida, cocinando de una manera alegre y calmada y elaborando la receta paso a paso dándonos cuenta de lo que estamos haciendo. Es una actividad que despierta la imaginación porque tienes que estar constantemente uniendo, buscando y relacionando cada uno de los alimentos con tu propia experiencia, ayudando de esta manera a que un acto que repetimos tantas veces al día como es el de llevarnos algo a la boca tenga un sentido más allá de saciarnos, el ser consciente de lo que masticamos: de donde viene, que nos aporta y con qué puedo relacionar cada uno de esos alimentos, es una actividad rica en todos los sentidos.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10209505183261224&set=a.10200473398032238.1073741826.1675726708&type=3&theater

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  79. Sandra Mora González4 de mayo de 2018, 12:29

    El taller de psicocina socioafectiva me ha resultado bastante entretenido y curioso, pues no me podría imaginar que en clases de educación emocional se pudiera emplear la comida a la hora de tratar las emociones. Sin duda alguna, en el futuro, cuando ejerza la profesión para la que me estoy formando, me gustaría mucho emplearla, pues es una manera diferente de trabajar la educación emocional, y estpy segura de que a los alumnos les encantará.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10212062964835115&set=a.10212062967675186.1073741937.1404216681&type=3&theater

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  81. Javier Marrero Fernández

    En primer lugar, he de decir que estaba expectante por ver cómo se iba a desarrollar esta práctica. ¿Iba sobre cómo hacer un buen montadito o era algo más profundo?
    Claramente la actividad tenía su profundidad, pero debías tomártela en serio para lograr comprender el amplio abanico de posibilidades que nos brinda.

    Considero que, quizás, para el alumnado de Primaria sea difícil hallar analogías entre los ingredientes y la personalidad de los autores de los montaditos. Aún así, creo que es una actividad muy divertida e ingeniosa, pudiendo generar mucho interés entre niños y niñas ya que se aleja de las prácticas educativas habituales. Además permite crear y afianzar vínculos con los compañeros y dar rienda suelta a la creatividad.

    Creo que es vital transmitir en las aulas valores como el de compartir y el de ser generosos con el prójimo. Este taller reúne estos valores y, por ello, veo totalmente factible su puesta en práctica en una sesión de Emocrea.

    https://drive.google.com/file/d/0By3J0jPrl8WpRlBWT211VF9GMFZoS2xQUGRGR0Vlb3VqUGhn/view?usp=sharing

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  82. Esta práctica me parece algo cotidiano, pues siempre que algún familiar, amigo...me pide que le prepare algo de comer pongo todo mi cariño y esfuerzo donde en cada comida tendrá algo que me identifique, para mi comer es uno de los grandes placeres de la vida lo que me parece algo muy interesante es llevarlo a el aula.
    Los alumnos pueden aprender numerosos valores como empatía, el saber compartir, el ser generoso, esta práctica da lugar a la creatividad, a aprender de forma divertida y a crear vínculos con los compañeros.
    Y como no...barriguita llena corazón contento.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=609256726107980&set=a.454597001573954.1073741829.100010709749324&type=3&theater

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  83. Jamás pensé que a través de la elaboración de un montadito se pudieran trabajar las emociones de una forma tan completa. Desde luego me ha asombrado la perfecta conectividad que existía entre cada paso que íbamos dando y el tema que tratábamos. Steve Jobs dijo: "La creatividad es simplemente conectar cosas. Cuando le preguntas a las personas creativas cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables, porque en realidad no lo hicieron, simplemente vieron algo. Algo que después de algún tiempo, les pareció obvio". Esa capacidad de conectar es algo en lo que los futuros maestros y maestras debemos incidir, pues nos facilitará el desarrollo de nuestra profesión y, sin lugar a dudas, facilitará el camino de nuestro alumnado.
    Es habitual utilizar analogías para facilitar la comprensión de complejos conceptos, pero no siempre se tiene la oportunidad de llevar a la práctica esas analogías. El taller de cocina socioafectiva nos permite ser los protagonistas de dicha estrategia, por ello considero que es una herramienta muy útil para trabajar con las emociones. No solo nos posibilita disfrutar de manera distendida y divertida de la cocina, sino que nos invita a tomar conciencia de nuestras emociones a través de cada acto que realizamos en la rutina de cocinado.


    https://drive.google.com/open?id=1wD2Ta5S_yp8BhsEjO6XJSAUgOqk2oYBw

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  85. El taller de cocina socioafectiva que experimentamos en el aula me pareció una práctica muy interesante, innovadora y dinámica. Hemos aprendido a ser “psicococineros” por un día; pero, lo más importante, es que la sesión ha sido enfocada para que nosotros en un futuro la pongamos en práctica con nuestros alumnos además de darnos cuenta de los buenos vínculos que se pueden crear mediante su realización, y de la satisfacción que da cocinar para otro y para ti mismo.
    He disfrutado mucho de la sesión, no solo por la realización y poder disfrutar finalmente del montadito sino también por toda la simbología que la envuelve. Además, me mostró las infinitas posibilidades de trabajar con mis futuros alumnos.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2129010357331352&set=a.1394630664102662.1073741827.100006672251954&type=3

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  86. Mariona Bernad Lemus4 de mayo de 2018, 14:20

    Esta práctica me pareció una idea genial para realizar con los alumnos por que mezcla algo tan cotidiano como la cocina, la alimentación y el conocimiento de los alimentos con las emociones y las relaciones con las personas que nos rodean. Para mi fue un descubrimiento el hecho de entender qué como y lo que me aporta la comida en función de lo que me aportan las personas relacionadas con cada uno de los alimentos que relaciono a esas personas. Por lo tanto creo que es una actividad adaptable para los niños y no es difícil de entender. Es una buena manera de saber que nos aportan y por que creemos que es lo que nos alimenta de cada persona con la que nos relacionamos. Fue genial compartir con mis compañeros mis sentimientos y mis pensamientos sobre ellos y viceversa.

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  87. Mariona Bernad Lemus4 de mayo de 2018, 14:22

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10211411023498568&set=pb.1451608433.-2207520000.1525468876.&type=3&theater

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  88. Después de haber conocido la cocina socioafectiva, debo decir que estoy gratamente sorprendida. No conocía ni había escuchado hablar de este método pero me resultó muy interesante además de divertida y desde luego una muy buena manera de interiorizar los conceptos aprendidos previamente. Quizás a mi nunca se me hubiera ocurrido por el hecho de que no encuentro como relacionar conceptos del tipo que sea con la cocina pero no cabe duda que si lleváramos este recurso a un aula de primaria tenemos el éxito garantizado. Es evidente que al alumnado le llama la atención cualquier tipo de actividad que se salga de lo común y evidentemente esto lo es.

    Les adjunto foto del montadito que elaboré en clase con la ayuda de una compañera que desde luego fue hecho con mucho cariño, de ahí el resultado:rico rico.

    https://twitter.com/?request_context=signup

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  89. Esta clase de cocina socioafectiva y psicoafectiva, además de interesante, me pareció que tenía un enorme trasfondo. La cual nosotros como docentes la podremos enfocar de muchas maneras, ya sea para que los alumnos conozcan los alimentos y las funciones de estos, o como cocina enriquecedora de valores y también es una gran actividad para fomentar la creatividad.
    Es una gran actividad, de la cual nosotros mismos pudimos salirnos de lo cotidiano y experimentar por lo que seguramente la llevaré a cabo con mi futuro alumnado.

    https://drive.google.com/open?id=1dSn3_ectx9tccPz0FtctEcFrv8qpq9vC

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  91. La clase de cocina socio-afectiva me ha parecido muy interesante, además, es evidente que tiene un gran significado. Me gustó bastante, ya que, durante dicha clase compartimos muchos momentos, tanto nosotros los alumnos, como el profesor.
    Me pareció, a su vez, muy útil para nuestro futuro como docentes, porque lo podemos ver de diferentes maneras, es decir, no solo se trató de cocinar entre todos, sino que además trabajamos valores, reflexionamos cooperativamente, fomentamos la creatividad, etc.
    Fue una actividad única, diferente y emocionante. Experimentamos cosas nuevas entre todos, y además, lo disfrutamos bastante.

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  92. Paola Rodriguez Domínguez30 de marzo de 2019, 5:01

    La experiencia vivida en la sesión de Psicocina socioafectiva me ha servido para darme cuenta el valor emocional de todo lo que nos rodea,a través de los nutrientes, proteínas, hidratos,etc que contiene un alimento se puede interpretar de una manera emocional de tal forma que a través de un sentido lógico cada cualidad del alimento puede convertirse en emoción pura y dura.
    Así es que nuestro montadito pasa de ser un simple alimente a ser un alimento con un sentido emocional concreto, según los ingredientes utilizados.
    Esta sesión me ha servido para darme cuenta que se puede trabajar las emociones desde prácticamente cualquier perpectiva ya que a través de la metáfora todo objeto cotidiano pasa a ser objeto emocional, sin duda una sesión para recordar que nos sirve de guía para nuestro futuro ejercicio docente.

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    1. Paola Rodríguez Domínguez30 de marzo de 2019, 5:04

      https://www.instagram.com/p/BvoZTiehJeDaPbhamHb6xCIyy3TXf-UIM8n84I0/

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  93. La experiencia al realizar la práctica de cocina socioafectiva, ha sido de gran interés para tener conocimiento de como fomentar el gusto por la cocina a los estudiantes. En mi opinión, me agradó hacer esta práctica, ya que al mencionar la frase con tu compañero te comprometes a pensar en el otro y buscar la solución para que el montadito le guste lo máximo posible. En otro orden, la realización de la receta posee una carga afectiva, al haberla elaborado con cariño y pensando conjuntamente en los gustos de los dos implicados.
    Por otro lado, en el aspecto formativo, esta actividad se puede realizar con los estudiantes de Primaria para fomentar la pasión por la cocina sin necesitad de que los estudiante sepan cocinar.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=102166344304517&set=a.102166614304490&type=3&theater

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  94. Lucía Ahlander López31 de marzo de 2019, 16:00

    Ha sido bastante sorprendente para mí comprobar que, efectivamente, se pueden desarrollar y trabajar las emociones por medio de la cocina. En mi caso, no pude compartir la experiencia "yo soy contigo" tanto como me hubiese gustado, ya que los ingredientes que escogí para mi montadito no coincidieron con los gustos culinarios de mi compañero. No obstante, yo si tuve la oportunidad y la suerte de poder compartir un momento tan especial y de probar el que él hizo (que por cierto, ¡estaba bastante bueno!)
    La verdad es que disfruté muchísimo con esta práctica, de hecho nunca antes había podido aprender de una manera tan cercana y amena. Generalmente las prácticas -en el resto de asignaturas- suelen ser bastante monótonas y un tanto teóricas, por lo que ha sido toda una novedad poder descubrir vivencias de este tipo a través de la materia de educación emocional.
    En definitiva, me ha encantado poder elaborar mi propio montadito y, como no, degustarlo en clase. También me ha parecido muy emocionante el hecho de que ninguno sabíamos lo que iban a elaborar el resto de compañeros, lo cual ha añadido un toque de intriga a la actividad.
    Es increíble pensar que algo tan sencillo y simbólico como la elaboración de un montadito, puede convertirse en algo tan educativo, significativo e interesante.
    Ojalá pudiésemos llevar a cabo más actividades como ésta, ya que me di cuenta de que todos llegamos a clase con gran motivación. Considero que esa es la verdadera clave de la buena enseñanza: entusiasmar dese el corazón.

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  95. Lucía Ahlander López31 de marzo de 2019, 16:02

    Ha sido bastante sorprendente para mí comprobar que, efectivamente, se pueden desarrollar y trabajar las emociones por medio de la cocina. En mi caso, no pude compartir la experiencia "yo soy contigo" tanto como me hubiese gustado, ya que los ingredientes que escogí para mi montadito no coincidieron con los gustos culinarios de mi compañero. No obstante, yo si tuve la oportunidad y la suerte de poder compartir un momento tan especial y de probar el que él hizo (que por cierto, ¡estaba bastante bueno!)
    La verdad es que disfruté muchísimo con esta práctica, de hecho nunca antes había podido aprender de una manera tan cercana y amena. Generalmente las prácticas -en el resto de asignaturas- suelen ser bastante monótonas y un tanto teóricas, por lo que ha sido toda una novedad poder descubrir vivencias de este tipo a través de la materia de educación emocional.
    En definitiva, me ha encantado poder elaborar mi propio montadito y, como no, degustarlo en clase. También me ha parecido muy emocionante el hecho de que ninguno sabíamos lo que iban a elaborar el resto de compañeros, lo cual ha añadido un toque de intriga a la actividad.
    Es increíble pensar que algo tan sencillo y simbólico como la elaboración de un montadito, puede convertirse en algo tan educativo, significativo e interesante.
    Ojalá pudiésemos llevar a cabo más actividades como ésta, ya que me di cuenta de que todos llegamos a clase con gran motivación. Considero que esa es la verdadera clave de la buena enseñanza: entusiasmar desde el corazón.

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  96. Lucía Ahlander López31 de marzo de 2019, 16:07

    Enlace de la imagen de mi montadito:
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2400086066671359&set=pcb.2400086133338019&type=3&theater

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  97. Mentiría si dijera que la clase de la cocina socioafectiva no ha sido una de las más interesantes que he asistido a lo largo de toda mi vida.
    Me he dado cuenta que, efectivamente, a través de la cocina se pueden trabajar las emociones educando desde el corazón, convirtiendo ese momento en una clase mucho más lúdica y amena.
    Me gustaría realizar más sesiones parecidas, ya que se aprendemos a la vez que nos divertimos y trabajamos las emociones.
    Enlace de mi montadito: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10214047940774289&set=a.3450506743134&type=3&theater

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  98. MI EXPERIENCIA COMO PSICOCINERO

    Después de participar en el taller de la cocina socioafectiva, mi opinión sobre esta fue bastante buena, ya que considero que fue una clase muy enriquecedora, puesto que podemos trabajar las emociones de una manera muy lúdica y significativa.
    Además, esta práctica nos puede ayudar a conocernos a nosotros mismos, para poder regular nuestras emociones. Una preguntando que planteó nuestro profesor me llamo mucho la atención...¿qué mejor manera que educar cocinando y comiendo?
    Finalmente, considero que este taller de cocina socioafectiva lo tiene todo para garantizar un buen aprendizaje en nuestro alumnado.


    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=266269557593428&set=a.101462017407517&type=3&theater&notif_t=feedback_reaction_generic&notif_id=1554130167321394

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  100. Si tuviera que definir en una palabra mi experiencia en el taller de cocina socioafectiva, sería increíble.
    Me ha parecido fascinante la variedad de relaciones existentes entre la comida y las propias emociones, ya que es un aspecto ignorado por la mayoría de la población, no obstante si se profundiza sobre ello, como nosotros en el taller, podremos ser conscientes de toda la repercusión que los alimentos y las emociones nos provocan, estos conocimientos nos hacen ser conscientes de nuestro propio cuerpo y mente, algo verdaderamente relevante y como dije anteriormente, INCREÍBLE.
    Repetiría una y mil veces esta experiencia, puesto que aporta un aprendizaje significativo y lúdico. Por ello, me encantaría seguir formándome como psicocinera.

    https://drive.google.com/drive/folders/1PT-1Usb_58JO6gxpGmk6FiHdEcH3AqS-?usp=sharing

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  101. alu0101016689@ull.edu.es2 de abril de 2019, 0:12

    Me ha parecido una clase un tanto motivante e interesante, ya que nos ha dado la oportunidad de darle importancia no solo al montadito y su preparación sino también lo importante que es compartir con el resto de compañeros, lo cual repetiría esta clase de actividad, ya que aporta un aprendizaje muy importante que casi el resto no le damos importancia.

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  102. Esta clase de cocina socioafectiva y psicoafectiva, además de interesante, me pareció que tenía un enorme trasfondo, además de haber sido una clase poco común. La cual nosotros como docentes la podremos enfocar de muchas maneras, ya sea para que los alumnos conozcan los alimentos y las funciones que tiene cada elemento del montadito, o como cocina enriquecedora de valores y también es una gran actividad para fomentar la creatividad.
    Hemos aprendido a darle valor y confianza a nuestro compañero de actividad, pues comernos su montadito demuestra que hemos elegido confiar en esa persona. Como actividad para llevarla al aula me gusta, considero que los niños disfrutarán en su realización, y sobre todo aprenderán cosas muy interesantes.
    https://drive.google.com/open?id=1ZhD3TB871DQGt-pQBVe8KqJGEgniUVvA

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  107. Experiencia de la Psicocina Socioafectiva.
    En esta sesión interesante e innovadora, hemos podido concebir de una manera muy distinta, el rutinario hecho de cocinar y alimentarse. Hemos dotado, a los diferentes alimentos con los que hemos conformado cada una de nuestras recetas, de un valor personal con una gran carga sentimental y emocional. De esta forma, podemos decir, que nos hemos cocinado a nosotros mismos, hemos volcado todo nuestro ser en la realización de esa tapa.
    Considero con ello, que es una gran dinámica para mostrarnos tal y como somos y para conectar con los compañeros/as, más concretamente, con el compañero/a con el que finalmente intercambiaríamos nuestra elaboración.

    https://twitter.com/Febles98/status/1113428510671089664?s=09

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  108. Si tuviese que definir esta experiencia en el aula en una sola palabra sería “enseñanza”. La elaboración de este montadito, me ha hecho recordar lo mucho que me gusta cocinar y lo que disfruto haciéndolo. La mayoría de los días, no tengo el tiempo suficiente para elaborar mis propios platos y siempre recurro a la comida rápida o de poca preparación. Además, me he sentido muy bien a la hora de elaborar montaditos no sólo para mí, sino también para mi compañera. Me he preocupado en conocer sus gustos y que el montadito que preparaba para ella fuera de su agrado, y viceversa. Además, hemos elaborado nuestros montaditos a la par y hemos compartido el proceso de elaboración, sintiéndome acompañada y disfrutando el momento con la otra persona. Finalmente, a la hora de probar nuestros montaditos, nos tomamos nuestro tiempo, disfrutando de cada bocado, apreciando el sabor, textura y olor de cada ingrediente, y siendo conscientes de lo que comíamos.

    Aquí puedes ver el montadito que elaboré:
    https://twitter.com/CristinaAP79/status/1113435956873453568

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  109. PSICOCINA SOCIOAFECTIVA

    En cuanto al taller que hemos llevado a cabo, puedo decir que ha sido una gran experiencia debido a que hemos podido experimentar el hecho de cocinar como algo más que crear comida o simplemente comer. Gracias al taller hemos podido vivir el hecho de experimentar con los alimentos, y luego compartirlo con los compañeros como un gesto simbólico de amistad y buen hacer. Por ello la experiencia ha resultado altamente gratificante y muy conciliadora con el grupo de clase.

    https://twitter.com/Alesglez12/status/1113463973423321094?s=03

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  110. La sesión sobre cocina socioafectiva me ha parecido muy interesante e increíble ya que nunca se me había ocurrido relacionar las emociones con la cocina y la verdad que tienen mucho en común. Además, el aprendizaje me ha parecido muy enriquecedor y útil para mi futuro como docente.
    No soy una apasionada de la cocina sinceramente pero el haber elaborado el montadito para una compañera y poder disfrutarlo juntas fue un factor bastante motivador para realizarlo.
    https://drive.google.com/drive/u/0/folders/1rZndjpJbMeimlm2f6QNVeVXHdIrAKGIC

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  111. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  112. Con el paso de los años, cocinar ha pasado de ser -por distintas cuestiones como la falta de tiempo- un disfrute que nos ayudaba a desconectar de la rutina diaria, a una necesidad por sobrevivir. No obstante, yo, en el transcurso de esta dinámica, logré recuperar parte de ese disfrute culinario casi condenado al olvido.

    Durante esta actividad, mi memoria evocaba aquellas entrañables navidades en las que me ponía un delantal para ayudar en la cocina, o a las infinitas tardes después del colegio merendando mis tostadas favoritas, las cuales incluían los ingredientes que utilicé para la elaboración del montadito. Más aún, realizar la receta en compañía, me hizo recordar lo mucho que disfrutaba cocinando con otras personas.

    Por ello, pienso que la vivencia de elaborar en compañía una receta ha sido gratificante y, sin duda, es una experiencia que me gustaría que viviera mi futuro alumnado.

    Enlace a la foto del montadito: https://twitter.com/LorenaHQ98/status/1113570491183321088

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  113. Para mí esta experiencia ha sido nueva y ha supuesto una gran oportunidad de conocer este tipo de cocina desde el corazón. A través de la misma he estrechado vínculos muy bonitos con mi compañera, me he sentido super bien al preparar nuestro montadito emocional con paciencia y dedicación y he aprendido dinámicas muy interesantes con las analogías que se presentan entre la cocina y la educación emocional. Ha sido una experiencia genial!.

    https://twitter.com/sheysd_10/status/1113399288690876416?s=19.

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  114. Adentrarnos en el mundo de la cocina socioafectiva ha sido cuanto menos curioso, como se relacionan los alimentos que ingerimos a nuestro bienestar. Es tan importante cultivar el cuerpo como la mente y los alimentos nos ayudan a ello. Lo que más destaco de la experiencia es el haber 'cocinado' para otro, querer que el otro disfrute de lo que hemos hecho, teniendo en cuenta que los ingredientes fuesen saludables y ricos.
    El haber entrado en contacto con la cocina socioafectiva, me ha hecho ver que puede ayudar a personas con problemas de autoestima y añadirlo como una herramienta más a la que acudir para ayudar a los demás y a nosotros mismos.


    https://drive.google.com/file/d/1oZib-hVkfnO6N46iUaFPw7GJxJ4L3qKC/view?usp=sharing

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  115. Desde muy pequeña siempre he sentido pasión por cocinar, el conseguir que otra persona disfrute con algo que tú has hecho con mucho amor me parece muy enriquecedor, dos aspectos que he experimentado en el taller de cocina socioafectiva, no solo por poder crear algo según mis gustos, sino por poder crear algo que pudiera disfrutarlo otra persona, en este caso, mi compañera.
    Gracias a este taller he comprobado que para todo hay un tiempo y unos pasos específicos y que para poder llegar correctamente al resultado final deberás realizarlos, con calma, paciencia y mucho amor.
    A su vez, este taller te enseña a confiar en la persona que tienes a tu lado, puesto que ésta elaborará una receta sin conocer tus gustos la cual podrás probar. Finalmente, ha sido una actividad fascinante puesto que considero que la mejor manera de aprender un contenido teórico es desde la práctica, por tanto, siempre es bueno ir obteniendo recursos desde ahora para el día de mañana poder trabajarlos con mis futuros alumnos, y así ha sido en este taller , puesto que es una dinámica bastante original y lúdica que a los niños seguro que les encantará.
    https://drive.google.com/file/d/0B2ks62duJezXLXc1dGxEZ0R0UkpJOHJacDBWOTdHLXlhSDhR/view?usp=sharing

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  116. Cocinar es uno de mis placeres de vida y más cuando es para que los demás disfruten de mi comida. Este taller me ha gustado mucho y además me he sentido cuidado y querida, sabiendo que mi compañera me estaba preparando el montadito con todo el amor del mundo. Sin duda me gustaría repetir esta dinámica y por supuesto se puede llevar a un aula para trabajar los contenidos teóricos que le corresponden.
    https://piensa-con-meli.webnode.es/

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  117. El acto de cocinar siempre nos hace sentir algo o lo hacemos sintiendo algo. A cada uno, cocinar le hará sentirse de una determinada manera, pero lo que está claro es que para muchos es un momento de tranquilidad en el que pueden reflexionar o simplemente evadirse de la realidad.
    A aquellos a quienes les atraiga la cocina dedicarán un tiempo en preparar su comida, pero el empeño y dedicación que le ponemos a nuestro plato aún es mayor cuando sabemos que lo vamos a compartir. Vamos a dar de comer a otra persona, a nutrirla con nuestro producto y siempre intentando que sea de su agrado.
    Hacer una práctica de cocina socioafectiva en el aula es bastante interesante porque no solo se está cocinando, siguiendo los pasos de una receta, sino que se comparten experiencias con los otros “cocineros”. Es un momento en el que tus pensamientos pueden salir af flote y conectar con los del otro, sentir el calor humano y de darnos cuenta de que, cuando la comida se hace con amor queda mucho mejor. Y, aún más importante, cuando sentimos el apoyo, atención y aprecio de los compañeros, somos nosotros quienes quedamos mucho mejor.

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  118. La realización del taller de cocina socioafectiva, además de parecerme muy interesante, considero que es un elemento innovador que podemos enseñar a nuestros alumnos en la actualidad, principalmente en el área de EMOCREA.
    Me gustaría destacar, que cuando me mencionaron el taller no era de gran agrado, ya que la cocina no es mi punto fuerte, pero cuando comenzamos a realizarlo, me sentí totalmente diferente, ese rechazo a la cocina que tenía, no lo sentía en ese momento.
    Una de las mejores cosas del taller, para mi fue hacerlo en grupo, ya que aprendemos el concepto de compartir y valor el esfuerzo de los compañeros. Además, el pensar que cada ingrediente tiene un significado diferente, una emoción diferente, hace que lo elabores con delicadeza y aprecies lo que estás realizando para ofrecérselo a tu compañero.
    https://twitter.com/albaMM11/status/1114102137385037824

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  119. Introducirnos en la educación emocional mediante la cocina es una idea bastante interesante, innovadora y muy divertida, tanto para nosotros como para llevarla a cabo con el alumnado de primaria. La considero una buena herramienta para esta asignatura ya que al ser una actividad manipulativa, los niños se sentirán mas entusiasmados para participar.Al ser una actividad en parejas o en grupos y tener que cocinar un montadito para tu compañero trabajamos las emociones ya que cocinaran el montadito con delicadeza y amor, pues no es un simple montadito.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10216591988985834&set=a.2274363872227&type=3&theater

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  120. Tras la realización de la sesión de cocina socioafectiva puedo afirmar que, si me hubieran dicho hace un par de meses que las emociones pueden trabajarse a través de la cocina, no hubiera sido capaz ni de creerlo ni de imaginar de qué manera se podría llevar a cabo esto. La verdad es que me ha resultado algo muy curioso, sobre todo la parte de saber que las nutrientes de los alimentos tienen una analogía en el campo de las emociones. Ha sido una experiencia muy original y divertida y que, como futura docente, considero que le puedo sacar mucho jugo a esta actividad con mis alumnos. Dejo el enlace a la elaboración de mis montaditos socioafectivos.

    https://www.instagram.com/p/Bv39q-kHfLu/?utm_source=ig_share_sheet&igshid=cy21of0u55fc

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  121. Cuando nos hablaron por primera vez de la posibilidad de realizar un taller de cocina socioafectiva, me costaba imaginar de qué manera se podría conectar la cocina con las emociones, más allá de la popular frase “este alimento está hecho con mucho amor”.

    Mi experiencia personal con este taller se alejó bastante de las expectativas que inicialmente tenía puestas sobre él: fue mucho mejor y más satisfactoria de lo que llegué a esperar en un principio. Cocinar con cariño para alguien que te importa o que estimas y que ese alguien cocine para ti de la misma manera, se convierte en un acción que combina el componente creativo con el emocional, con el educativo y también con el nutritivo (aunque en un segundo plano).

    Como futuras maestros y maestras, y dándole mucha importancia (la que merece) a la educación emocional de nuestros futuros alumnos y alumnas, creo firmemente que el uso de recursos o actividades como ésta posibilita el buen desarrollo del pequeño espacio de tiempo académico del que disponemos para poder trabajar con las emociones de nuestro alumnado: la asignatura EMOCREA.

    Por ello, la cocina socioafectiva se convierte es un recurso ideal para acercar a los/as estudiantes de Educación Primaria (o de cualquier otro nivel educativo) a sus emociones, mejorando las relaciones interpersonales, fortaleciendo los vínculos personales y “entrenando”, comprendiendo, aprendiendo, gestionando... las emociones.

    En este enlace pueden ver los montaditos realizados con mi compañero en el aula de la universidad:

    https://twitter.com/JuniorSan9311/status/1114168570165059585?s=03

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  122. Mi experiencia como psicocinera ha sido positiva. La verdad que no pensaba que la cocina y las emociones estuvieran tan estrechamente relacionadas. Me pareció muy interesante la clase, no solo por el simple hecho de realizar nuestro montado, sino también por la experiencia de compartirlo con un compañero. Personalmente considero que el cocinar para otra persona hace tomártelo más enserio e implica un compromiso emocional mayor.
    Para finalizar me gustaría recalcar que me ha llamado bastante la la atención la relación existente entre la cocina y las emociones ya que si tenemos en cuenta el aspecto socializador y cultural
    que tiene la alimentación podríamos determinar que dichos términos se encuentra entrelazados.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10215551222186754&set=a.3760286958815&type=3&theater

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  123. La experiencia que he tenido en la sesión de psicocina socioafectiva ha sido bastante buena. Me ha parecido una sesión bastante entretenida y fructífera en donde nos hemos dado cuenta y aprendido cómo se pueden tratar las emociones a través de la cocina. También, me ha parecido un aspecto positivo el hecho de que lo haya podido compartir con mis compañeros ya que, con esto, he conseguido divertirme y, sobre todo, lograr una mayor vinculación socioafectiva con esa persona.
    Como conclusión, podría decir que me ha parecido un aprendizaje útil e innovador que nutre en gran medida nuestro progreso, no solo académico sino como personas.

    Elaboración de mis montaditos socioafectivos:

    https://drive.google.com/file/d/177hMZhulwa_r_jXMtW_gAzR_jW9r8KNf/view?usp=sharing

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  124. La actividad de la cocina socio afectiva me resultó en un principio extraña, y no acaba de pillar la relevancia de llevar a cabo una clase de ese tipo, esto se debía a que no terminaba de entender el fin de la actividad, y en cierto modo considero normal que en un principio no pudiera hacer relaciones entre la cocina y la educación emocional.

    Tras esta serie de dudas e incertidumbre, se presentó el día de realizar la actividad, y paso a paso, fui comprendiendo y relacionando cada uno de los pasos seguidos con su aplicación en un entorno educativo.

    De este modo la actividad me acabó resultado muy interesante, ya que la comida solo era un mero distractor, para trabajar las emociones de una manera diferente, de una manera indirecta, que el alumno se envuelva en situaciones emocionales de manera indirecta, y captando una mayor atención por su parte.

    En definitiva, la actividad fue de gran interés por todo lo trabajado, y aplicando métodos no convencionales que aumenten la atención del alumno, además de establecer interrelaciones entre los compañeros.

    A continuación, dejo el enlace de los montaditos creados durante la actividad: https://twitter.com/xXatturXx/status/1114515452032618498

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  125. Trabajar las emociones a través de la cocina socioafectiva, me parecer un recurso de gran valor, sobre todo en la etapa primaria, ya que hablar de emociones puede resultar en ocasiones un poco abstracto y complicado de entender. Pero si lo enfocamos de manera que a través de la creación de una receta de cocina los niños y niñas vayan captando las diferentes emociones vividas en cada una de las fases, de manera inconsciente están adquiriendo conocimientos.
    Por ello, me resulta interesante y de gran valor, dar la oportunidad a los alumnos de vivir este tipo de experiencias en donde a través de algo tan cotidiano como es la cocina, sean capaces de ser creativos, compartir situaciones con sus compañeros, crear vínculos e ir aumentando su campo de conocimiento en cuanto a las emociones se refiere.

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  126. La actividad de la cocina socioafectiva me resultó agradable. Pienso que el hecho de realizar actividades culinarias con otra persona ayuda a crear vinculos. De hecho ya era consciente de esto desde hace tiempo ya que antes de comenzar la carrera de maestro habia llegado a presentar a la Caixa un proyecto denominado Mucineros. El cual consistía en unificar a las familias de un barrio en concreto por medio de la música y la cocina.

    Considero que ademas de poder trabajar las emociones por medio de estas actividades se puede conocer mas a fondo a las personas con las que se realiza, ya que esto implica conocer aspectos personales de esa persona "que es lo que le gusta y lo que no".

    Por último el hecho de hacer analogías entre los ingredientes de una receta y las emociones puede permitir una mayor comprensión de las mismas.

    Enlace al montadito de la actividad: https://ibb.co/HTgJhGB

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  127. Antes de realizar el montadito, la cocina socioafectiva ni me la planteaba, de hecho no veía mucha conexión entre las emociones y la comida. Pero la verdad que es cierto, que es mucho más agradable cocinar y comer cuando nos sentimos cómodos, alegres y en buena compañía.
    Pienso que esta cocina es una buena forma de acercar a las familias, de proponer una actividad donde el trabajo cooperativo es recompensado y trae consigo un buen resultado, en este caso un plato exquisito. Me sorprendía como el profesor a cada ingrediente que le añadimos al montadito, le daba un significado muy bonito y un gran valor. Además sus palabras y su forma de plantear esta actividad, me la hizo muy amena, divertida y la volvería a repetir.
    Por otro lado, con la pareja que tenía pude lograr ese compromiso afectivo y realizar la actividad muy cómodamente.
    Enlace a mi montadito: https://drive.google.com/open?id=1wB5GBc-UGcvhGA8yJ5XjFrjxGCIfvvAQ

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  128. La actividad de la cocina socioafectiva me resulto algo raro en la presentación de la asignatura porque no era capaz de relacionar la cocina con las emociones. Sin embargo, considero que la actividad relacionada con la cocina socioafectiva es una actividad muy enriquecedora.

    En primer lugar, es un recurso interesante para trabajar las emociones en la etapa de Educación Primaria.

    Por otro lado, el tener que compartir con los compañeros el montadito realizado es un aspecto positivo, ya que trasladado a la práctica en un aula de Primaria, el alumnado debe esforzarse y dedicarle todo el cariño posible para su preparación.

    Finalmente, darle significado y un valor a cada ingrediente utilizado tiene un factor significativo a la hora de trabajar las analogías, la comprensión, etc.

    Enlace al montadito de la actividad: https://www.facebook.com/100000761148219/posts/2047310771970941/

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  129. La experiencia como psicocineros/as la he percibido como algo muy cautivador. Antes no había realizado nada de este estilo, en lo que se pudieran trabajar explícitamente las emociones y la cocina. Es cierto que, a través de algunas actividades culinarias he vivenciado parte de lo que sentí en dicha práctica en el aula, pero no de la misma manera.
    Me encantó desde un primer momento el hecho de verbalizar “yo soy contigo”, mirándonos a los ojos. Y, durante el cocinado, pude forjar aún más vínculos con mi amiga y ocuparnos de nuestros montaditos en sintonía.
    Sinceramente, pienso que nos hemos podido conocer mejor, compartir algo tan personal como es la cocina, valorarnos y regular nuestras emociones. Asimismo, cuando alimentamos a la otra persona, aquel vínculo emocional se propagó por el corazón, haciéndose sólido y resistente.
    Pueden ver el montadito mediante el siguiente enlace:
    https://drive.google.com/file/d/1ro37O1Sw_ZcuGin8AM8W5l4ensRh9O1m/view?usp=sharing

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  130. El taller sobre cocina socioafectiva llevado a cabo en la asignatura de Educación Emocional de la Universidad de La Laguna es una buena iniciativa para dar a conocer al alumnado un recurso más sobre cómo abordar el mundo emocional de los discentes dentro del centro educativo. Asimismo, creo que es un recurso muy interesante al incorporar la nutrición y la forma en que nos alimentamos como contenido base para el posterior desarrollo de la parte de autoconcepto, emociones o la que corresponda en función de la receta abordada. Enlace: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=156609405354070&set=a.156609468687397&type=3&theater

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  131. Al comienzo de la práctica de Educación Emocional sobre la psicococina Socioafectiva no poseía los conocimientos necesarios para relacionarlo directamente con las emociones. Posiblemente sea porque nunca antes había realizado alguna práctica que se relacionara con esta. Sin embargo, durante el transcurso de la clase todas mis dudas se fueron resolviendo, mediante la analogía de los ingredientes con las emociones y sus aportaciones a nuestro metabolismo.
    Por lo tanto, me ha resultado una práctica innovadora la cual se podría realizar con alumnos de todos los ciclos. Generando de esta manera una experiencia entre los propios compañeros.
    El enlace a mi montadito socioafectivo es el siguiente:

    https://drive.google.com/a/ull.edu.es/file/d/1n0Ocm_Lt2I4yM9V_gW8xPLgVS3KP7d6L/view?usp=drivesdk

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  132. Antes de comenzar la práctica, se sentía una cierta tensión en el ambiente debido al desconocimiento de lo que estaba a punto de suceder. Es cierto que tenia alguna intuición de lo que podía darse dentro de la actividad, pero, como de costumbre, Antonio nos volvió a sorprender. Nada más empezar el ejercicio, ya debíamos crear un vínculo más cercano con nuestro/a compañero/a mediante un acto simbólico. En dicho acto, ambos/as debíamos mirarnos a los ojos y repetir, en sintonía, ‘Yo soy contigo’. Una vez hecho esto, la actividad siguió sobre ruedas y, además, permitió nacer en mi un sentimiento de comodidad y seguridad hacia mi compañero/a.
    Debo comentar y destacar que dicha actividad me ha permitido conocer, desde la perspectiva del alumnado, la importancia de sentirse cómodo/a y segura/a con tus compañeros/as. Puesto que si no lo hubiese estado quizás no hubiese tenido la confianza que me permitiera realizar mis montaditos desde el corazón ni la seguridad para aceptar y probar lo que mi compañero/a tenía para ofrecerme.

    https://twitter.com/cotinoarbelo/status/1114891093034831872

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  133. Me parece que ha sido una experiencia divertida y enriquecedora para nosotros como futuros maestros y maestras y una gran idea como taller para realizarlo en las aulas. Creo que es una forma ingeniosa de tratar las emociones que puede resultar dinámica y significativa para los niños y niñas, y que desarrolla la imaginación y la creatividad a la hora de establecer las analogías con los alimentos y nutrientes. También es cierto que tiene un componente social fundamental ya que enseña valores como compartir y pensar en la otra persona.

    Enlace a la imagen de nuestr montadito: https://twitter.com/NoemiBAlonso98/status/1114905723648073732

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  134. Al principio la idea de conectar la cocina afectiva con las emociones me pareció un poco locura pero a medida que hemos ido trabajando con ella, he podido verificar la utilidad y autenticidad de la misma, al conectar con nuestras emociones de una forma tan práctica e innovadora.

    Llegados a este punto considero que la psicocina socioafectiva es un interesante recurso para trabajar, ya sea tanto con niños y niñas, jóvenes o adultos. Unir cocinar y comer juntos, se convierten en un requisito apto para garantizar un buen aprendizaje. Por un lado, porque cocinar implica ser feliz con uno mismo a través de la comida y por otro lado, trabajar las emociones compartidas al ofrecer nuestro montadito a nuestra pareja del taller, nos hace ver y sentir la importancia de alimentarnos emocionalmente el uno al otro.

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  135. Al principio pensaba que esta actividad de cocina socioafectiva, únicamente, iba a servir para perder horas de clase y además íbamos a perderlas comiendo. Sin embargo, mientras estábamos desarrollando la actividad, me di cuenta de que no era una pérdida de tiempo. Sino todo lo contrario, era una forma más de hacernos ver que en todo lo que hacemos diariamente se encuentran nuestra emociones al igual que las del resto.



    Cuando finalizamos la sesión me sentí muy cómoda y para nada tenía la sensación de haber estado perdiendo el tiempo. Creo que es una manera muy atractiva de atrapar al alumnado para trabajar las emociones, ya que los hacemos participes en todo el proceso.

    https://twitter.com/_meeec/status/1114440971360645120

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  136. Natalia Fumero Dorta8 de abril de 2019, 2:19

    Considero que esta actividad ha sido bastante positiva para nosotros. A diferencia de lo que la mayoría pensábamos ha sido una nueva oportunidad para aprender cosas nuevas y adentrarnos en el mundo de la cocina socio afectiva, un término que no conocía con anterioridad. Hemos conseguido tratar aspectos personales de nuestra vida a través de la realización de un montadito, por lo que las sensaciones son muy buenas.
    En mi opinión considero que este taller nos ha proporcionado un aprendizaje significativo, además de compartir con el compañero el montadito que has realizado con las mejores intenciones para él/ella.
    https://twitter.com/Nataliafd06

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  137. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  138. Recomiendo enormemente realizar esta experiencia tanto en compañía de iguales como con personas de diferentes edades. Es una dinámica en la cual se pone en manifiesto el amor y el cuidado hacia la comida que le estamos preparando a otra persona, y, el hecho de ver como esa persona transmite el mismo cariño y la misma delicadeza por preparar algo que te pueda gustar hace que se pueda producir un vínculo entre ambas. Considero que es una experiencia recurrente para trabajarla en el aula con el alumnado, pues me llamó enormemente la atención el conocer cómo se comportaban otras personas respecto a la comido y cómo disfrutaban de ella, tanto preparándola como degustándola. Por lo tanto, y en mi caso personal, he de decir que ha sido una experiencia bastante grata y significativa que considero, pondré en un futuro en práctica con el alumnado.
    https://www.instagram.com/stories/highlights/18009382903168360/

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  139. Esta actividad que hemos realizado en parejas, la veo muy positiva y enriquecedora. Desde el primer momento cuando nos lavamos las manos para limpiarnos por dentro y por fuera y posteriormente cuando nos dijimos " Yo soy contigo".Mi experiencia personal con este taller se alejó bastante de las expectativas que inicialmente tenía puestas sobre él: fue mucho mejor y más satisfactoria de lo que llegué a esperar en un principio. Me parece una actividad muy positiva para reforzar vínculos o para crearlos con una persona que no conoces. Esta actividad me parece perfecta para que el alumnado trabaje las emociones de una forma distinta y que al final tienen el premio de comerse lo que han creado juntos a su compañera o compañero y sus emciones.

    https://twitter.com/Pablogalloway/status/1115199820845731840

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  140. En el taller de cocina socio-afectiva que experimentamos en el aula desde mi punto de vista ha sido muy didáctico e interesante, ya que nunca imaginé que  se pudiera trabajar las emociones a través de la cocina. Aunque mi compañera y yo no llegamos a culminar la práctica de este taller por falta de ingredientes que combinan y otros problemas que se dieron debido a que no nos informamos bien de lo que se iba a hacer en esa sesión, si salió perfecto tras un nuevo intento realizado en casa siguiendo paso a paso las indicaciones del profesor. Esta experiencia nos ha unido más como compañeros/amigos y en un futuro espero ponerla en práctica con mis  alumnos, para poder crear buenos vínculos entre ellos, ya que deben cocinar emocionalmente para su compañero.
    Ha sido una sesión diferente y que encaja perfectamente con la asignatura de una forma que a los niños seguro que les encanta, por tanto aconsejo que se lleve a la práctica por los profesores ya que no hay nada mejor que compartir emociones a través de la comida.

    https://drive.google.com/open?id=0B26ABMKAokh_blRvbFVrejRoYkZIcVMwMEZNZmhNS1hQOTdr

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  141. El taller de cocina socioafectiva resultó muy interesante y novedoso. Nunca pensé que tanto la cocina como los ingredientes tuvieran una trascendencia en nuestras emociones y nuestro corazón. Es una actividad muy interesante en la que nos entregamos a nuestro compañero y nos comprometemos con él, volcamos nuestro cariño y emociones con el objetivo de obtener lo mejor de nosotros para agradar a una persona, simplemente cocinar desde el corazón.
    A pesar de que en nuestra práctica en clase no estuvo bien organizada en cuanto a los ingredientes, volvimos a repetir la experiencia mi compañero y yo. Después de haber realizado nuestro montadito como nosotros queríamos sentimos una gran satisfacción, por un lado por aportar un poquito de nosotros en el montadito y por otra parte, recibir el montadito hecho con el cariño de la otra persona.
    https://drive.google.com/open?id=0B9Rth1e9MHA1Mk1OenJLOTgwVTdRWTBhdGd1TFdVak01bkxV

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  142. El taller de cocina socio-afectiva fue bastante original, lúdico y productivo. Poder trabajar las emociones y los sentimientos hacia un compañero desde el ámbito de la cocina es super interesante ya que fomenta la acción de dar y recibir algo realizado especialmente para que tu compañero lo obtenga y lo disfrute sin recibir nada a cambio. Además me pareció un buen recurso debido a que es entretenido y diferente a lo tradicional que se suele hacer en las aulas.
    https://drive.google.com/open?id=1Ctpt0h7FZDV7Hf2I7ZXd8zdbo-8OvJIh

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  143. En el momento en que se explicó la actividad de "Psicocina socioafectiva" no percibí la relación que podría llegar a tener con el mundo emocional, hasta el momento en que viví de primera mano esta experiencia.
    Me resulta bastante enriquecedora a la par que novedosa esta actividad, ya que en el momento que empiezas a cocinar para otra persona ya es acto de amor. Desde el primer momento, al lavarse las manos como símbolo de limpiar todo lo negativo y dejar atrás nuestras preocupaciones, pasando por la declaración "yo soy contigo" a mi compañera, hasta la lectura que se realizaba mientras que cocinábamos, te adentras en una "metáfora" culinaria y afectiva que hace que, incluso al que no le guste cocinar, le ponga empeño y cariño en su montadito, para tratar de complacer y sorprender a su compañero/a. El sentido se encuentra en cada ingrediente, como símbolo de varias emociones que pueden despertar, tanto en la elaboración de la receta, como en el momento de probarlo.
    Me resulta un ejercicio bastante motivador para llevarlo al aula.
    https://drive.google.com/file/d/18s3huNG0ClD0zb27Buct-cONI6tuaomr/view?usp=sharing

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  144. Jordan García Hernández

    Este taller de cocina socio-afectiva que hemos realizado lo valoro como una gran experiencia. De manera individual, no llegué a pensar que pudiésemos trabajar las emociones y los sentimientos a través de la elaboración de un montadito. Y de manera grupal, me ha sorprendido de gran manera el buen ambiente, lo divertida y distendida que fue la sección, y más en mi caso en concreto, ya que elaboré los montaditos con un compañero que no conocía y gracias a esta actividad he creado un vínculo de confianza que si no hubiéramos elaborado esta sesión, si no que hubiéramos hecho una sección más "tradicional", de forma casi segura que no hubiera interactuado con el y con otros compañeros como sí sucedió en esta sesión

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  145. Cecilia Rodríguez Yanes8 de abril de 2019, 9:20

    El taller de cocina socio-afectiva ha resultado una grata sorpresa aunque al principio me pareció algo extraño, ya que no comprendía de qué forma podrían relacionarse la cocina y la emoción.
    Ha sido una clase bastante original y una manera de transmitir ciertos conocimientos de forma diferente, lo que me ha gustado bastante.
    Creo que al realizar este taller con otra persona, terminas creando vínculos, ya que no sólo te limitas a hacer tu montadito, sino que compartes con otra persona tus preferencias en cuanto a la realización del mismo.

    https://www.flickr.com/gp/163161130@N02/qtB50T

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  147. Noemi Padilla Alonso8 de abril de 2019, 9:31

    Esta experiencia de cocina sociafectiva considero que ha sido plenamente satisfactoria puesto que permite implantar vínculos con los compañeros además de relaciones socioafectivas por medio de un método innovador. Creo plenamente que puede ser una actividad bastante interesante para trabajar con el alumnado para fomentar el trabajo de las emociones y los vínculos entre ellos mediante una experiencia dinámica, divertida y bastante favorecedora.

    https://twitter.com/noepadal/status/1115206144144887809?s=21

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  148. Aarón de Armas Rodríguez

    La clase de cocina socioafectiva me pareció una de las clase más interesantes que he tenido en toda la carrera. Me parece una forma bastante divertida y original de trabajar las emociones, a través del componente gastronómico. En mi opinión es una actividad ideal para trabajar con niños y niñas de Primaria ya que me parece un medio bastante motivador para ellos/as.


    https://twitter.com/aarondearmas/status/1115204925418553344

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  150. La psicocina socioafectiva me ha resultado un gran descubrimiento, aunque he de reconocer que, previamente, en la presentación de la asignatura me resultó algo extraño ya que no comprendía de qué forma podemos trabajar las emociones desde la cocina. Sin embargo, tras este taller he descubierto que la psicocina socioafectiva es un importante recurso metodológico para vivenciar las emociones de una forma diferente. En el proceso de creación vamos dándole un significado a cada ingrediente, lo que nos permite descubrir la importancia de cada una de ellas en nuestra vida. Además, esta actividad nos permite crear vínculos con otras personas a través de la empatía, el trabajo en equipo, el respeto hacia los gustos de otras personas, compartiendo ingredientes…

    Enlace a mi montadito:https://twitter.com/NoelDoniz?lang=es

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  151. El realizar este taller de cocina socioafectiva, hemos aprendido a trabajar el mundo de las emociones de una manera muy diferente a lo habitual, por lo que nos resulta atrayente, ver algo novedoso. Con este taller hemos aprendido que cada ingrediente y paso en la elaboración del montadito significa algo significativo. También el compartir el montadito con un compañero hace que nos esforcemos más para que esté echo con más cariño. Es por eso que recomiendo realizar este taller ya que aprendemos las emociones, los sentimientos de una manera más lúdica y divertida.

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  152. En un principio no iba con mucha ilusión de realizar este taller, pues no había despertado en mi la curiosidad la idea de la psicocina socioafectiva. Sin embargo, en el aula cuando nos sentamos por pareja y el docente nos comentó que tenías que realizar un montadito para uno mismo y otro para nuestro compañero, lo tomé como un reto y me gustó realizar todo el proceso porque sabía que tenía que hacerlo bien para que mi compañero pudiera disfrutar de lo que yo estaba preparando. El resultado fue muy positivo ya que tanto mis montaditos como los que realizó mi compañero nos quedaron bastante buenos, por lo que la experiencia fue muy buena y en el resultado final se observó la dedicación y el cariño que pusimos en el proceso de elaboración de nuestro montadito emocional.

    https://twitter.com/Sebastincp981/status/1115357922731728901?s=19

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  153. El taller de cocina socio-afectiva me pareció una actividad lúdica muy divertida e interesante. Esta actividad me ha aportado conocimientos acerca del valor nutritivo de cada ingrediente. Me ha ayudado a conocer el placer de cocinar, no para mí, sino para los demás. Preocuparme por sus gustos y tener la calma necesaria para que esté presentado de la mejor manera posible es una sensación que hacía tiempo no experimentaba. Además, al trabajar con mi compañera y amiga he podido establecer una conexión sobre todo a través de la frase “yo soy contigo”.
    Es un recurso de gran utilidad para primaria y en general para todas las edades, debido a que en la cocina no solo expresas lo que te gusta, también creas de la nada nuevas recetas, expresas las emociones y sentimientos que tienes dentro y lo plasmas a través de la cocina.
    Pueden ver el montadito mediante el siguiente enlace:
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10218008067211597&set=a.10200848752639457&type=3&theater

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  154. Javiera N. Garrido Daneri8 de abril de 2019, 14:57

    Tras llevar a cabo este taller sobre la psicocina socioafectiva, he aprendido muchas cosas que antes no sabía. Ha sido una experiencia diferente y que la repetiría sin duda. Soy una persona que le agrada mucho cocinar, y ahora incluso podría decir que me gusta aún más ya que lo veo desde una perspectiva diferente, cobrando valor a cada uno de los complementos a utilizar. Por otra parte, al llevar a cabo la dinámica en parejas me ha resultado muy interesante ya que compartimos experiencias nuevas con nuestros compañeros y nos complementamos afectivamente mediante algo tan sencillo como fabricar un montadito sentimental. Me gustaría llevar a cabo más sesiones como esta ya que pienso que con la práctica se aprende mucho mejor y es muy agradable dar una clase con tanto sentimiento y pasión por lo que hacemos, expresando nuestras propias emociones.
    Mis montaditos emocionales han sido estos:
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2639281422753446&set=a.257933104221635&type=3&theater

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  155. Itahisa Sánchez

    El taller de cocina socioafectiva, me ha parecido bastante interesante no solo por el hecho de que es una manera diferente de tratar las emociones sino por el ambiente que se creó en la clase. Fue una clase divertida donde pasamos un rato entretenido. Además, aprendimos a ponernos en el lugar de nuestra pareja a la hora de hacer el montadito pensando en sus gustos. Todo esto, a la vez, de trabajar las emociones al montar los montaditos con cada ingrediente.
    Enlace de la foto: https://twitter.com/itahisaash/status/1115366633382580224?s=19

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  156. La experiencia como psicocinero fue desde el principio motivadora. Cuando haces lo que te gusta, las tareas son un motivo de diversión. Por esto, debo decir que preparar mi montadito y el de mi compañero me ha resultado muy entretenido. Las conclusiones que saco de este taller es que tratar a los alumnos de la mejor manera posible y combinando todos los factores de manera adecuada, podemos obtener un gran resultado. Sin embargo, no es el cocinero el que pone el sabor; eso lo hacen los ingredientes. Es tan importante saber combinar las materias primas como dejar que cada una aporte su sabor único e irremplazable.

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  157. Eisa Díaz González22 de mayo de 2019, 4:04

    El taller de cocina socioafectiva resultó muy interesante y novedoso. Nunca pensé que tanto la cocina como los ingredientes tuvieran una trascendencia en nuestras emociones y nuestro corazón. Es una actividad muy interesante en la que nos entregamos a nuestro compañero y nos comprometemos con él, volcamos nuestro cariño y emociones con el objetivo de obtener lo mejor de nosotros para agradar a una persona, simplemente cocinar desde el corazón.
    A pesar de que en nuestra práctica en clase no estuvo bien organizada en cuanto a los ingredientes, volvimos a repetir la experiencia mi compañero y yo. Después de haber realizado nuestro montadito como nosotros queríamos sentimos una gran satisfacción, por un lado por aportar un poquito de nosotros en el montadito y por otra parte, recibir el montadito hecho con el cariño de la otra persona.
    https://drive.google.com/open?id=0B9Rth1e9MHA1Mk1OenJLOTgwVTdRWTBhdGd1TFdVak01bkxV

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